Afluencia masiva en todo el recorrido
A primera hora de la mañana de este jueves los aledaños de la Castellana, en Madrid, ya comenzaban a llenarse de ciudadanos llegados desde distintos puntos del país y que portaban banderas españolas.
Entre quienes iban a desfilar, algunos estaban nerviosos. Para muchos era su primer desfile. Mientras que otros se lo sabían muy bien, fruto de la experiencia año tras años.
Entre el público, sin duda los que más han disfrutado han sido los niños. Y esta vez para ver el desfile no hacía falta estar en plena Castellama: el recorrido se ha podido seguir también desde diversas pantallas gigantes.
Un desfile que ha dejado muchas anécdotas, entre ellas las muestras de cariño para la cabra de la legión, muy reclamada durante y después del desfile.