EN EL PAÍS VASCO
A partir de las 00:00 de esta noche más de un centenar de escoltas dejarán de prestar su servicio a cargos públicos y empresarios del País Vasco.
Los últimos 17 años, los pasos del político vasco Carlos García han estado seguidos por los de su escolta. Una situación similar ha vivido la juntera Ana Salazar.
Ser escolta es una profesión de alto riesgo que les ha expuesto a situaciones cotidianas cargadas de tensión, algunos han sufrido directamente la violencia terrorista. A partir de esta noche ellos y sus escoltados retomarán en solitario sus vidas.