Coronavirus
María Jesús Montero, portavoz del Gobierno, ha denunciado durante su comparecencia este martes desde el Palacio de la Moncloa que los partidos que se oponen a la prórroga del estado de alarma y todas aquellas personas que participan en manifestaciones, escraches y caceroladas lo que están pidiendo realmente es, a su parecer, "libertad para el contagio".
En otros países, como en Italia, se están produciendo las mismas protestas durante la crisis sanitaria por el coronavirus, pero con el argumento de que no se atienden necesidades sociales o no se pagan determinadas prestaciones. Sin embargo, en España, las caceroladas y los escraches están pidiendo libertad de movimiento, según dijo la ministra María Jesús Montero en la rueda de prensa producida después del Consejo de Ministros, que ha aprobado finalmente una nueva prórroga del estado de alarma hasta el 7 de junio.
“Eso lo que significa en este momento es libertad para el contagio y libertad para afectar a la salud del conjunto de los ciudadanos”, ha recalcado en la misma intrevención.
Según la portavoz del Ejecutivo Central, el Gobierno ha otorgado pruebas más que evidentes que garantizan que su prioridad es la salud de los ciudadanos. Motivo por el que ha defendido que el estado de alarma es el único instrumento para restringir los movimientos de la población y el confinamiento el único "tratamiento eficaz" para prevenir nuevos contagios.
Al preguntarle si el Gobierno teme haber podido perder el favor de la calle, se aferra a los datos registrados por el barómetro del CIS, que señalan que más del 95% de los encuestados creen que las medidas adoptadas frente a la Covid-19 han sido "necesarias o muy necesarias" y más del 60% cree que hay que mantener el confinamiento.
María Jesús Montero también ha condenado en cualquier caso, cualquier tipo de violencia verbal o física que pueda ser derivada de las protestas.