Gobierno de Pedro Sánchez
María Jesús Montero es una sevillana de 1966, casada, con dos hijas y médico de profesión. Aunque su experiencia profesional es más como gestora sanitaria, antes de entrar directamente en política. En sus tiempos de estudiante su actividad en este ámbito estuvo ligada al Partido Comunista de España.
En 2002 la llaman los socialistas para que sea la número dos de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía. Manuel Chaves la convierte en consejera y con José Antonio Griñán en la presidencia pasa a Hacienda y Administración Pública, es decir, gestionar el presupuesto y los funcionarios del Gobierno andaluz. Cuando la crisis de los ERE llevan a Susana Díaz a la presidencia de la Junta se mantiene en el cargo.
A la vez que los que la conocen destacan su fuerte carácter, lo que la ha llevado a tener algunas diferencias con la líder del socialismo andaluz y ya expresidenta, también hablan de su capacidad de gestión y de negociación. Se enfrentó a Cristóbal Montoro a cuenta de los objetivos de déficit y la financiación autonómica. Después lo sustituyó al frente del Ministerio de Hacienda. Y no solo eso, ha gobernado tras la moción de censura con los presupuestos del ministro del Partido Popular, ya que el ejecutivo de Pedro Sánchez no ha podido aprobar otros.
Su entrada en el Gobierno de Sánchez tuvo diferentes interpretaciones, sobre todo por venir de la principal organización socialista, la andaluza, pero después del duro enfrentamiento entre el nuevo líder del PSOE y la que se quedó en aspirante, Susana Díaz. Su desparpajo y capacidad dialéctica han hecho subir su imagen en Madrid, hablándose en algunos momentos de ella para otros destinos: encabezar el socialismo en Andalucía si Sánchez promovía un cambio o tener otras responsabilidades en el Gobierno, por ejemplo ser la portavoz, lo que ha terminado de confirmarse. Fue la representante del PSOE en el debate entre mujeres en las pasadas elecciones.