Margarita Robles
Margarita Robles ha sorprendido este jueves con sus declaraciones sobre el delito de sedición y rebelión. Se ha mostrado a favor de reformar este delito, algo que también propone el independentismo catalán. La ministra ha afirmado que "el Código Penal tiene que adaptarse a la realidad del siglo XXI".
Robles cree que los delitos de sedición y rebelión, tal y como están previstos, están pensados "para otro contexto absolutamente distinto". La ministra lo relaciona con otros contextos como los que envuelven las "dictaduras o las rebeliones con armas".
Así, la titular de Defensa ha hecho estas declaraciones tras la reunión de la mesa de diálogo de este miércoles entre el Gobierno y la Generalitat de Cataluña. En ella, acordaron impulsar antes de final de año reformas legislativas para avanzar en la desjudicialización del conflicto, aunque reconocieron la dificultad que esto suponía.
Delito de sedición y rebelión
El artículo 544 del Código Penal dice textualmente: "Son reos de sedición los que, sin estar comprendidos en el delito de rebelión, se alcen pública y tumultuariamente para impedir, por la fuerza o fuera de las vías legales, la aplicación de las Leyes o a cualquier autoridad, corporación oficial o funcionario público, el legítimo ejercicio de sus funciones o el cumplimiento de sus acuerdos, o de las resoluciones administrativas o judiciales".
La eliminación o modificación de artículos como este traería consigo grandes beneficios para los independentistas catalanes, quienes también están interesados en la reforma de este delito. Ya en 2020, la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, afirmaba, después de lo expresado por Pedro Sánchez sobre una futura reforma del delito de sedición, que con eso se demostraba que los partidos independentistas catalanes sí que querían negociar con los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2021 ya que, a cambio de sus votos, pretendían obtener beneficios para el separatismo.
Ahora es la propia Robles quien se posiciona de manera clara ante una reforma del delito de sedición y rebelión argumentando que "el Código Penal tiene que adaptarse a la realidad del siglo XXI".