PIDE UNA AGENCIA DE ASILO EUROPEA
El acuerdo que la UE cerró con Turquía para intentar frenar el flujo de refugiados e inmigrantes, y que tantas dudas generó sobre su legalidad, es una "chapuza", ha reconocido este miércoles el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación en funciones, José Manuel García-Margallo.
En una entrevista radiofónica, el ministro ha explicado que el acuerdo persigue que Turquía "ayude" a la UE a que los refugiados e inmigrantes no lleguen a la Unión "masivamente por mar". "Está bien porque es que antes se jugaban la vida. Las mafias estaban manejando 3.000 millones de euros anuales aprovechándose de la desgracia de esta gente y estábamos asistiendo a muertes y naufragios en el Egeo intolerable", ha indicado.
Aunque Turquía está cumpliendo su parte del acuerdo y está ayudando a frenar el flujo de inmigrantes hacia la UE, el ministro ha insistido en que el acuerdo "no deja de ser una chapuza", además de que deja la solución "en manos de un país tercero que, a cambio, ha pedido unas determinadas condiciones".
García-Margallo ha explicado que la reubicación de refugiados por el territorio de la UE estriba en que se ha formado un "cuello de botella" en los países europeos a los que llegan los inmigrantes (Grecia e Italia, fundamentalmente), motivado porque la legislación europea estipula que quien llega a la UE en busca de asilo político tiene que ser "identificado, registrado y reubicado" y en una primera fase se tiene que hacer cargo de él el primer país al que llegó.
Sin embargo, Grecia está desbordada por la cantidad de refugiados e inmigrantes que han entrado en sus fronteras y no tiene funcionarios suficientes para realizar con agilidad esos trámites. Hay que tener en cuenta que en ocasiones los inmigrantes han llegado sin documentación.
A juicio del ministro, este problema solo se podrá solucionar cuando se cree "una agencia de asilo europea auténticamente común que se haga cargo de estas personas y que inmediatamente las vaya redistribuyendo entre los países que tengan capacidad".
García-Margallo ha reiterado que el esfuerzo que la UE está haciendo en esta crisis de refugiados es "muy menor" y manifiestamente "mejorable", además de que está lejos de las cifras de personas que países como Líbano y Jordania han acogido.