Protestas Palestina
Isabel Díaz Ayuso cree que las acampadas en los campus son un "sinsentido" que implica retrotraerse "a los peores episodios del siglo XX" mientras el Gobierno aplaude a los estudiantes: "reivindican una causa justa".
Las acampadas en los campus universitarios continúan y traen también de su mano reacciones políticas. Sobre todo después del anuncio de la CRUE de paralizar los acuerdos con las universidades israelíes que no rechacen la guerra en Gaza. Una decisión que ha respondido por carta el gobierno de Ayuso y también la propia presidenta desde Cataluña.
Díaz Ayuso cree que es un sinsentido, que no se deben politizar los campus y se pregunta si "alguien va a recordar en esas pancartas en los campus universitarios a esos 1.400 asesinados por Hamás, y no digamos a esas mujeres que fueron mutiladas, violadas, desguazadas y después exhibidas como trofeos por la Franja de Gaza por el hecho de ser mujeres judías e israelíes".
Unos movimientos que para la presidenta de la Comunidad de Madrid implican retrotraerse a "los peores episodios del siglo XX". Recuerda que en esos campus también hay muchísimos judíos y alerta de que no se puede usar los campus "para expulsar a nadie". Y va más allá en una comparación con episodios vividos en la Guerra Mundial, "vamos a pasar de señalar con la estrella de David judío ahora a empezar a señalar el negocio israelí para perseguirlo".
También desde la Consejería de Educación de la Comunidad se han pronunciado mediante una carta a la CRUE en la que el consejero manifiesta su "sorpresa" por una decisión que califica de "falta de humanidad". Afean a la comunidad universitaria que no se haya manifestado por otros asuntos como la ley de amnistía y con este si.
Asegura que la Comunidad de Madrid va a amparar a los docentes y el personal laboral que se vea afectado por unas medidas que bajo su punta de vista "exceden mucho de sus competencias". Cree Emilio Viciana que "no es justo ni proporcional exigirle a nadie que vaya contra su propio país cuando está en guerra" ni poner en riesgo el trabajo y salario de la comunidad universitaria por razones ideológicas.
Desde el gobierno central cargan contra esta reacción del Partido Popular. Diana Morant, ministra de Universidades, aplaude la protesta de los estudiantes: "reivindican una causa justa". Y Ana Redondo va más allá, califica de "genocidio" lo que está ocurriendo en Palestina, y ve el movimiento en los campus como una toma del testigo de las políticas que ha tomado el gobierno de Pedro Sánchez.
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