SEGÚN PUBLICA EL DIARIO LA RAZÓN
Este hecho confirmaría las primeras pesquisas de la Policía que tras tener los resultados de la prueba de la parafina se apunta a que habría sido la madre, y no la hija, la que habría disparado el gatillo.
Según publica La Razón, Montserrat González habría declarado que cometió el crimen por "una inquina personal" que mantenía con la víctima desde hace mucho tiempo y que pudo haberse agravado cuando su hija perdió su piso por la deuda que tenía con la Diputación.
Los investigadores creen que se trata de un crimen planificado, primero porque la dispararon por la espalda y la remataron cuando estaba ya tumbada en el suelo y segundo porque el asesinato tuvo lugar en una pasarela sin otra salida que la usada por las detenidas y sin cámaras de seguridad
Tras cometer el asesinato comenzaría la huida donde ambas detenidas se separan. La policía encuentra primero a la madre que se encarga de hacer saber a los agentes que es la esposa del inspector jefef de Astorga. Luego llega la hija y comprueban que la coartada que da no se mantiene porque afirman haber pasado varias horas en una pastelería que ese día estaba cerrada.
Otro dato que ha transcendido este miércoles es la presunta implicación de una tercera persona. Al parecer, una mujer ha entregado en comisaría el arma con el que presuntamente se disparó a Isabel Carrasco. Se trata una agente de la policía municipal que asegurara que se la dio una de las detenidas, Montserrat Triana Martínez González, de 35 años, en un sobre.