Consejo de Ministros
Con esta ley se busca priorizar la seguridad y el mantenimiento de las infraestructuras, más participación pública y transparencia, así como garantizar la contribución del Estado en el sostenimiento del transporte urbano.
El Consejo de Ministros ha dado luz verde al anteproyecto de la Ley de Movilidad Sostenible ante la necesidad de reducir las emisiones situando al ciudadano en el centro de las políticas públicas. Se priorizará la salud y el medio ambiente y que sea una ley competitiva en el ámbito de las mercancías.
El anteproyecto considera que la movilidad es un derecho, por lo que se "garantiza el acceso a ella de todos los ciudadanos con independencia de su renta y género".
Las medidas
Lo que se pretende es sensibilizar, concienciar y ofrecer formación en movilidad sostenible desde la escuela o impulsar los planes de movilidad sostenible al trabajo mediante los que las empresas con 500 o más empleados van a tener que elaborar planes de movilidad sostenible al trabajo que, por ejemplo, faciliten el uso del transporte público o compartido, los vehículos eléctricos o la bicicleta en el transporte diario.
Otras medidas serán dar una nueva visión a las ciudades para que se priorice la movilidad activa como caminar o ir en bicicleta por ser la opción más saludable y libre de emisiones, además de reforzar el papel de las zonas de bajas emisiones como áreas "libre de humos y congestión".
¿Cómo será esta ley?
Lo que se sabe por el momento de esta Ley de Movilidad Sostenible es que tratará de ser limpia y respetuosa con la salud y el medio ambiente, se incentivará la actividad en bicicleta y a pie, además de ser sostenible, resiliente y competitiva en el ámbito de las mercancías.
La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ya destacó cuando anunció el anteproyecto de Ley de Movilidad Sostenible que esta norma "supone la puesta de los medios necesarios para 'descarbonizar' el transporte, combatir el calentamiento global y mejorar la calidad del aire de las ciudades". Además, recalcaba que esta ley apostaría por "aprovechar la digitalización y las nuevas tecnologías para planificar el sistema de transporte y reducir sus impactos, así como colocar a los ciudadanos en el centro de las acciones y priorizar su movilidad cotidiana".