EL IMÁN DE RIPOLL ADOCTRINÓ AL GRUPO
El supuesto cabecilla de la célula terrorista, el imán de Ripoll, adoctrinó al grupo en el yihadismo más radical. Sin embargo, todavía hay dudas sobre su papel como jefe operativo. Tras su muerte en la explosión de Alcanar, el grupo improvisó sin él los atentados del 17 de agosto.
De esta forma, perpetraron el atentado Younes Abouyaaqoub, el conductor de la furgoneta de Las Ramblas, y Mohamed Hichamy, posible conductor del coche de Cambrils, donde murió junto a gran parte del grupo. Los expertos antiterroristas han rastreado los viajes de Abouyaqoub y de Hichamy a Suiza, a finales del pasado año, y a Francia, poco antes de los atentados. En dichos desplazamientos pudieron haber recibido instrucciones de terroristas directamente vinculados a Daesh, una pista en la que trabajan cuerpos policiales de varios países.
La célula de Ripoll no utilizaba internet en su actividad terrorista
Así, Driss Oukabir declaró ante el juez que su hermano Moussa, fallecido en Cambrils, evitaba ir a la mezquita en el primer rezo del día porque era el más controlado por la Policía. La célula de Ripoll no utilizaba internet en su actividad terrorista ya que preferían citas en persona, que eran más difíciles de detectar.
Exceptuando al imán, Hichamy, de 24 años, y Abouyaqoub, de 22, eran los de más edad del grupo, razón por la que tenían cierta autoridad sobre el resto, entre ellos sus propios hermanos menores.