SIN TREGUA EN PODEMOS
Pablo Iglesias e Íñigo Errejón podrían haber celebrado la Navidad con el beso que se dieron hace poco ante las cámaras, pero pero han hecho todo lo contrario. Las dos corrientes mayoritarias de Podemos -encabazadas por Iglesias y Errejón- intensifican su lucha. La última batalla ha sido por el cese del errejonista José Manuel López. Los afines a Errejón tachan el movimiento de castigo, pero los pablistas han ido más allá: han lanzado una campaña directamente contra Íñigo Errejón, con el hashtag "IñigoAsíNo". Y el secretario de Organización, Pablo Echenique, lo justifica: "Pensamos que había que dar un toque de atención, porque lo que hacen divide a Podemos". Y la jefa de gabinete de Iglesias, Irene Montero, pone los nombres: "La fortaleza de Errejón no se puede construir debilitando a Pablo Iglesias".
Los defensores de Errejón responden que es incoherente con la pluralidad interna que tanto defienden, dice el diputado Juan Pedro Illanes en Espejo Público: "los toques de atención no pueden formar parte de la cultura de Podemos". Rita Maestre califica lo sucedido de "grave error", cree que es impropio de un secretario de Organización que participe tan explícitamente en una campaña contra Errejón y le acusa a él de debilitar a Podemos.