Apertura de la legislatura
Los miembros del Gobierno que forman parte de Unidas Podemos -el vicepresidente Pablo Iglesias y los ministros Irene Montero, Alberto Garzón, Yolanda Díaz y Manuel Castells- se han sumado al aplauso con el que el Pleno del Congreso ha recibido a los Reyes en la sesión de apertura solemne de las Cortes. Algunos, como Garzón, de forma muy tímida. Al entrar los Reyes en el hemiciclo, todos los diputados estaban puestos en pie y los miembros del Gobierno, incluyendo los líderes de Podemos y de IU, les han recibido con aplausos. En cambio, la mayor parte de los diputados de Unidas Podemos han optado por no aplaudir al jefe de Estado. Lo mismo ocurrió minutos después tras el discurso del Rey en el hemiciclo. Hubo un prolongado aplauso en el que participaron los miembros del Gobierno, pero la mayoría del grupo parlamentario optó por mantenerse en pie sin aplaudir.
Tampoco el PNV quiso aplaudir al jefe del Estado, como en anteriores ocasiones. Y terminado el acto, sólo los miembros de Unidas Podemos que forman parte del Gobierno o de la Mesa del Congreso y el portavoz del grupo parlamentario, Pablo Echenique, participaron en el saludo a los Reyes y sus hijas. En la última sesión solemne de apertura de la legislatura, en 2016, los diputados de Unidos Podemos rechazaron aplaudir al Rey e incluso sus principales dirigentes criticaron su discurso.
Largo aplauso
El rey Felipe VI recibió una prolongada ovación en hemiciclo del Congreso, que se prolongó durante 4 minutos, una vez concluyó su discurso de apertura de la XIV Legislatura. En la sesión conjunta de las Cortes Generales para celebrar apertura solemne de la legislatura, Felipe VI reivindicó el “diálogo y el acuerdo” y previno contra la estrategia de “unos contra otros”. Al concluir sus palabras, los diputados y senadores recogieron el guante lanzado por el jefe del Estado y se unieron en un larguísimo aplauso. Puestos en pie, Gobierno y oposición evidenciaron su respeto al Rey con esta ovación que le alargó durante 4 minutos. Ante las miradas del Rey a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, para que se diese por concluida la sesión, la tercera autoridad del Estado invitó a los parlamentarios a que concluyeran la ovación. “Ya está, señorías”, les trasladó, aunque muchos de ellos persistieron. Entonces, el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, tomó la iniciativa, que fue seguida por el resto de su Gabinete, y fueron decayendo los aplausos, que el PP mantuvo hasta el final. Mientras el Rey abandonaba la tribuna presidencial por la escalera principal que comunica con el Salón de Pasos Perdidos, se escucharon hasta cuatro vítores al Rey, a la Constitución y a España. Posteriormente, la Familia Real saludó a todos los presentes en esta sesión solemne, empezando por las más altas instituciones del Estado