LO CALIFICAN COMO CAOS Y DESTRUCCIÓN
El atentado yihadista en Las Ramblas de Barcelona ha dejado una huella muy grande en los comerciantes y personas que viven alrededor de la zona. Siguen recordando esos momentos y afirman que a pesar de tener esas imágenes en la cabeza, la vida tiene que continuar.
Las personas que están día tras día en Las Ramblas describen esa tarde de agosto como caos y destrucción, donde gente no dejaba de correr de un lado a otro. A pesar de que las medidas de seguridad han aumentado en la zona, los comerciantes no se sienten tranquilos ya que, "OÍmos un ruido y ya estamos corriendo" afirma una comerciante.
El momento les ha marcado tanto que muchos son los que han tenido que cambiar de lugar de trabajo, además han tenido que recibir ayuda psicológica para poder continuar con normalidad en su día a día.