Madrid
El mensaje le llegó a Lobato desde Moncloa. El objetivo era que se utilizara esa información contra Ayuso en la Asamblea de Madrid.
Este lunes ha trascendido que la UCO ve una "participación preeminente" del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, en la filtración de los correos que denunció la pareja de Isabel Díaz Ayuso. En este sentido, el diario ABC ha revelado que el líder de los socialistas madrileños, Juan Lobato, recibió en su móvil el correo electrónico en el que el abogado del novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid negociaba con la Fiscalía. Eran datos privados de un contribuyente.
Ese mensaje llegó desde Moncloa. Concretamente, se lo envió la jefa de gabinete de quien entonces era el jefe de gabinete de Pedro Sánchez, el actual ministro Óscar López. El mensaje le llegó a Lobato desde Moncloa. El objetivo era que se utilizara esa información contra Ayuso en la Asamblea de Madrid.
Lobato ha tratado de explicarlo en varias entrevistas. "Yo en ese momento tengo claro y acreditado en lo que a mí afecta que esa información no viene en absoluto de la Fiscalía General del Estado, todo lo contrario, viene de medios de comunicación", relataba el líder del PSOE madrileño en 'Espejo Público'.
La duda llega aquí: o bien Moncloa se entera del email por determinados medios, o bien determinados medios se enteran del email por Moncloa. Esta es una duda que Lobato tendrá que resolver ante el Tribunal Supremo el próximo viernes, porque ya ha sido llamado a declarar como testigo.
El correo con la propuesta del abogado del novio de Ayuso a la Fiscalía era un correo secreto hasta el 13 de marzo. Esa noche informaciones periodísticas apuntan a que es la Fiscalía quien ofrece el pacto a la pareja de Ayuso. Esto no gusta en el seno del ministerio público. El propio Fiscal General buscaba desmentirlo. Y casi de madrugada se filtra el contenido de ese mensaje electrónico.
No es hasta la mañana siguiente cuando otros medios publican el correo íntegro y cuando Juan Lobato lo saca en la Asamblea de Madrid. El líder de los socialistas madrileños explica que esa rapidez se debe a que su secretaria le pasa la noticia.
Explica que meses después, cuando se abre una investigación al Fiscal General, va al notario sin que nadie se lo pida para acreditar que la filtración no es de la Fiscalía en un "acto de prudencia". Pero esas explicaciones no convencen al PP. Los populares creen que Lobato tenía la información antes de que se publicara en prensa.
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