Procés
El magistrado Pablo Llarena ha dictado una orden de detención nacional contra la ex consejera catalana y eurodiputada Clara Ponsatí ya que considera que ha desatendido "voluntaria e injustificadamente" su obligación de comparecer ante el Tribunal Supremo.
El juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, ha dictado una orden de detención nacional contra la exconsejera catalana y eurodiputada de JxCat Clara Ponsatí por no justificar su incomparecencia el pasado 24 de abril, cuando la citó para comunicarle su procesamiento por un delito de desobediencia en el "procés".
Aquel día, la exconsejera del Gobierno catalán que presidió Carles Puigdemont no acudió al Supremo y alegó dos compromisos en Bruselas "incompatibles" con su citación en Madrid, un argumento que, teniendo en cuenta la rebeldía que ha mantenido en los cinco años que estuvo huida de la Justicia, dice Llarena en su auto, revela que "las funciones parlamentarias no son sino la excusa frente a una nueva desatención de sus obligaciones procesales".
Aunque consultó a la Fiscalía y a la Abogacía del Estado, que se inclinaron por volver a citar a Ponsatí tras su incomparecencia, Llarena ha terminado optando por emitir una orden nacional de detención contra ella para que se ponga a disposición del tribunal y se le comunique su procesamiento.
Según el juez, todo apuntaría a que Ponsatí "ha desatendido voluntaria e injustificadamente la citación judicial". Matiza que la orden puede quedar sin efecto si comparece de manera voluntaria ante él, como hicieron las procesadas Meritxell Serret y Anna Gabriel, que también huyeron del país, pero acabaron regresando a España.
En cuanto a las obligaciones parlamentarias que presentó para no comparecer, Llarena remarca que Ponsatí estaba citada ante el Supremo la mañana del 24 de abril y los compromisos políticos que alegó estaban programados para la tarde, por lo que eran compatibles pidiendo comparecencia por videoconferencia. De hecho, se le citó con "un amplio margen para advertir" de sus "dificultades" para "atender sus responsabilidades políticas y solicitar el reajuste en la citación" que, por el contrario, "se eludió esta previsión y se optó por presentar un escrito exculpatorio que tampoco ha estado seguido de ninguna propuesta de atender el llamamiento judicial".
Además, Llarena hace alusión a algunas declaraciones públicas realizadas por la exconsejera, en las que "se jactó de no tener ninguna intención de atender la citación judicial", a la vez que recuerda que Ponsatí abandonó España "inmediatamente después de su posible intervención" en el "procés" y "se opuso personalmente a que el Reino Unido la entregara" al Supremo "para responder por la responsabilidad que se ventila en este proceso".
El juez Llarena rechaza, además, la petición de Ponsatí de paralizar la causa por existir una demanda de amparo de las inmunidades parlamentarias ante el Parlamento Europeo.
Clara Ponsatí huyó después de la declaración unilateral de independencia de 2017 para evitar ser procesada por el referéndum ilegal del 1 de octubre, el 28 de marzo cruzó la frontera francoespañola para regresar a Cataluña, sin entregarse a las autoridades a pesar de su orden de detención.