ENTREVISTA EN ESPEJO PÚBLICO
El portavoz de Izquierda Unida en el Parlamento asturiano, Gaspar Llamazares, ha explicado que Pedro Sánchez defendió hasta el último momento un gobierno alternativo de PSOE, Podemos y Ciudadanos, y añade que había posibilidades de retomar un diálogo para llegar a un acuerdo, lo que propició la crisis en el PSOE que desencadenó la dimisión de Sánchez.
Llamazares insiste en que se debe negociar un programa básico en el que no se incluye el contrato único de Ciudadanos ni el referéndum durante la legislatura que proponen los partidos nacionalistas de Cataluña y sentencia "hablar es una obligación y me imagino que había negociaciones con Ciudadanos y los nacionalistas".
Sobre las posibilidades de los socialistas de cara a una hipotética investidura, Llamazares ha explicado en una entrevista en Espejo Público que el "PSOE tiene dos problemas añadidos: el problema de recuperar o recomponer la organización que está dividida" y el "problema de resolver el principal conflicto político, que es si apuesta por un cambio o si complace al Partido Popular dejándole gobernar".
Preguntado por el presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, dice que "visto desde Asturias, es la posición de una alternativa a la de Sánchez" y que su nombramiento se debe a la posición de aquellos que defienden una posición alternativa a Sánchez y a la de aquellos que consideran que "no hay alternativa por la izquierda" y que se debe apoyar al Partido Popular.
Sobre la fragmentación de la izquierda en España, Llamazares afirma que "la izquierda es muy plural" desde siempre y que es algo que se ha acentuado en los últimos tiempos y añade que en estos momentos más porque la crisis ha afectado más a las clases populares y a las clases medias, lo que se ha traducido en una fractura política.
El exdirigente de Izquierda Unida considera que la crisis del PSOE continúa, se va a producir una fractura en este país, no solamente política sino también generacional e insiste en que hay que intentar "compatibilizar la representación política con la participación política". Llamazares añade que que la política del acuerdo debe formar parte del conjunto de la política de los partidos, en alusión a la problemática para elegir a un secretario general en el PSOE.
Sobre los casos de corrupción o polémicas que han afectado a los partidos 'del cambio' y aquellos que pretenden formar un gobierno de progreso, Llamazares insiste en que lo principal es "recomponer un programa mínimo entre las dos fuerzas políticas de la izquierda, entre Unidos Podemos y el PSOE" y "establecer alianzas con el resto de fuerzas políticas en base a este programa", defendiendo así un programa que pueden compartir fuerzas nacionalistas y partidos como Ciudadanos.
Llamazares explica que la representación política ha cambiado, pero que el bipartidismo sigue existiendo, lastrando las posibilidades de diálogo y acercando a España a unas terceras elecciones.