IMPUTADOS POR UN DELITO DE ENALTECIMIENTO DEL TERRORISMO
El magistrado, que les ha interrogado, se ha limitado a imputarles un delito de enaltecimiento del terrorismo por llevar a cabo actividades de adoctrinamiento y difundir propaganda de la organización terrorista a través de sus perfiles de Facebook y el sistema de mensajería 'Whatsapp'.
De acuerdo con la petición de la fiscal Dolores Delgado, Andreu también les ha impuesto como medidas cautelares la obligación de efectuar comparecencias en el juzgado más próximo a su domicilio --una y dos por semana, respectivamente--, y la prohibición de salir del territorio nacional.
Según informaron a Europa Press fuentes de la investigación, los arrestados eran supuestamente los responsables de una célula que se reunía en un oratorio situado en la zona industrial del norte de la ciudad aprovechando las horas en las que no había rezo.
Interior también les acusó de producir sus propios contenidos radicales, que tenían un objetivo propagandístico mediante la difusión de victorias militares o logros sociales del DAESH y se caracterizaban por ser "extremadamente radicales, de demoledora crudeza".
El departamento dirigido por Jorge Fernández Díaz también les atribuyó una "intensa y productiva actividad de radicalización y captación" de terroristas, en reuniones privadas, a puerta cerrada y previa adopción de importantes medidas de seguridad, bien en una mezquita fuera de las horas de rezos o en domicilios particulares.
Esta operación policial dio comienzo en septiembre de 2014 y ha sido llevada a cabo por esta Comisaría General de Información en estrecha colaboración con la Brigada Provincial de Información de Barcelona, que se ha centrado en la actividad investigadora en la monitorización de una "célula".