NUEVA rectificacionessanchez
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cumple 100 días al frente del Ejecutivo.
Tras una abrupta llegada al poder, sus primeros meses en La Moncloa no han sido fáciles. Pese a que Sánchez pronosticaba un "crecimiento robusto" de la economía española en su balance, muchas de las políticas anunciadas han chocado con la realidad: que el Gobierno solo cuenta con un grupo de 84 diputados.
La última marcha atrás del Ejecutivo se ha producido esta misma semana. El anuncio de la ministra de Defensa de anular un contrato con Arabia Saudí, se encontró como respuesta la posible anulación de otro contrato con Navantia, una empresa que da trabajo a más de 6.000 personas.
De esta manera, el anuncio de Robles quedó rectificado, al igual que su compromiso de no aumentar el gasto militar un 2%, tal y como pedía la OTAN.
Y es que, una cosa es el deseo y otra la realidad, decía el presiente en alusión a uno de sus grandes compromisos: "el compromiso del PSOE con la derogación de la reforma laboral". Así lo afirmaba cuando era líder de la oposición. Sin embrago, una vez en La Moncloa, decía que "hay que ser realista".
También desde el Congreso de los Diputados tuvo que desdecirse de su intención de publicar los nombres que se acogieron a la amnistía fiscal.
Son rectificaciones a compromisos adquiridos cuando solo era líder del PSOE.
En otros casos el nuevo Ejecutivo ya estaba en funcionamiento, como el momento en el que tuvieron que dar marcha atrás en su decisión de no apoyar al juez Llarena ante la demanda de Carles Puigdemont.
Otro ejemplo fue la rectificación de la ministra de Trabajo al asegurar que no permitiría un sindicato de trabajadoras sexuales. ¿Su respuesta? "Me han colado un gol por la escuadra", decía la ministra Magdalena Valerio.
Valerio se refería a su directora general, quien sí había aprobado la creación del sindicato.
Estos han sido 100 días que han dado para mucho y que desde el primer momento comenzaron con la primera de las rectificaciones: la promesa de celebrar elecciones cuanto antes.
Antes de llegar a ser presidente del Gobierno, Sánchez aseguraba que las elecciones se celebrarían en cuanto fuera posible. Sin embargo, una vez jurado el cargo aseguró que su intención era agotar la legislatura.