TENSIÓN POLÍTICA MÁXIMA
Las circunstancias, ya se sabía, hacían de esta campaña la más peculiar de todas. Empezando por los escenarios -del más tradicional al jamás pensado o al más recóndito-, pero también por los símbolos. Los carteles ya son cosa del pasado, y el amarillo marca tendencia. Ya sea en forma de bufanda o como decoración navideña.
Lo que por muchas contiendas electorales que pasen no cambia es que todos quieren ser "presidente".
Carles Puigdemont -aun cesado- no se ha cansado de recordarles una y otra vez que él es, dice, el President .
Una campaña dispar -dicen algunos- y más reñida que nunca, de la que si tenemos que rascar similitudes, nos queda, al menos, con el vocabulario: "Procés, Referéndum, artículo 155 o Constitución.