CADA VIERNES EN MONCLOA
Lo habitual es que tras la reunión del Gobierno el portavoz ponga rumbo a la sala de prensa. Siempre por el mismo camino. Lo único que ha ido cambiando con el tiempo son los protagonistas que lo recorren, encargados en cada gobierno de explicar las decisiones del Ejecutivo.
Cada uno tiene sus propias anécdotas. Entre ellas destacan las disculpas de José Blanco al escucharse una interferencia, y asegurando que él no tenía teléfono, o el traspié de Teresa Fernández de la Vega, que casi se cae.
Esos pequeños destellos sirven para romper con tanta formalidad sin distinción entre partidos. A veces el problema no es el teléfono ni la silla, ni el micrófono. A Mariano Rajoy se le escuchó decir "ese tío es tonto" tras una de las preguntas que le habían hecho.
La novedad con el actual portavoz, Íñigo Méndez de Vigo, es que también es ministro de Educación y Cultura. Todos los viernes hace una recomendación, una sugerencia o un recordatorio cultural: libro, exposición... o fiesta.