CONDENADO POR LA MATANZA DE ATOCHA
Carlos García Juliá fue condenado a 193 años de cárcel por la matanza de Atocha, el asesinato de cinco abogados laboralistas en 1977 por un grupo de ultraderecha. Cumplió 14 años de condena y salió en libertad condicional. Después solicitó autorización para salir de España y desapareció.
La policía española que ha participado en la investigación internacional para su localización cree que se solicitará la extradición a Brasil. Si es así, cuando venga a España tendrá que cumplir la condena que le falta, se estima que unos diez años, y posiblemente otra nueva por quebrantamiento de condena.
Hasta su detención ahora en Sao Paulo se le había seguido por Bolivia, Chile, Argentina y Venezuela.