POR PARTE DE LA OPOSICIÓN
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha iniciado su felicitación de Navidad diciendo que se trata de "una fiesta cristiana", aunque esto no parece suficiente para la oposición del Ayuntamiento de Madrid.
Esta vez las críticas no se han dirigido contra la cabalgata de los Reyes Magos, dado que la alcaldesa ha prometido que volverán a su imagen habitual. Sin embargo, la crítica se dirige ahora al programa de fiestas, en el que dicen, no hay referencias religiosas, pero en cambio sí una celebración del solsticio de invierto.
Critican que no hay una imagen tradicional en todo el programa, salvo unos dibujos con caras de pandera o langostinos, que a la líder de la oposición, Esperanza Aguirre, no le gustan.
Tampoco es del agrado de Ciudadanos, quien ha criticado otro de los programas de actividades: una guía con las fiestas de Navidad en todo el mundo, que incluye a España, Francia e Italia, pero también al País Vasco, Galicia o Cataluña. Dicen, además, no encontrarle el espíritu navideño a una variada oferta de actividades en el que se incluyen talleres de bailes griegos, estilo Bollywood, egiptología o juguetes rusos.
Ante estas críticas, el equipo de gobierno del Ayuntamiento ha respondido que su intención es unir la tradición y la vanguardia..
Demasiada modernización para algunos ciudadanos que han instalado un particular belén en la puerta de Alcalá, porque echan en falta más espíritu religioso. Y le recuerdan a la alcaldesa que, si habla de los refugiados, Jesucristo fue el primero de ellos.