Crisis por coronavirus
Le han llamado 'Operación Balmis'. Una operación de las Fuerzas Armadas que lleva el apellido del médico alicantino Francisco Javier Balmis. Un médico militar que salvó a la población del Nuevo Mundo y Filipinas a principios del siglo XIX, llevando la vacunación a la población.
Ahora, el Ejército toma el apellido de este militar para denominar las labores que están desempeñando para frenar el Covid-19. En total son 2.500 militares desplegados en más de 172 ciudades españolas.
El Ejército con los ciudadanos
Dieciocho horas se tardó en construir el hospital temporal de Ifema, Madrid. Asesoramiento para su instalación, despliegue de material, apoyo técnico sanitario y atención medica, han sido las labores de las Fuerzas Armadas en estos pabellones feriales reconvertidos en hospital para combatir el coronavirus.
Otra labor indispensable ha sido la desinfección de residencias de mayores, como lo han hecho recientemente en varias del centro de Barcelona.
Su presencia en las calles se numerosas provincias españolas ha ayudado a concienciar a la población en este período de confinamiento y mantener las distancias y recomendaciones durante el estado de alarma. Han utilizado incluso drones para vigilar más rápido y en aquellos lugares a los que cuesta llegar. Todo para velar por la seguridad y el cumplimiento de lo decretado por el Gobierno.
El Ejército como productor de medicamentos
Además, la farmacia militar no descansa, desde el inicio de esta crisis sanitaria la producción de medicamentos y materiales no ha cesado.
Un gran esfuerzo, que supone el mayor despliegue de efectivos militares de la historia de la democracia y que no sería efectiva en caso de no poner todos de nuestra parte.