Coronavirus
El Congreso se ha reunido en pleno para escuchar las medidas extraordinarias aprobadas por el Gobierno en la lucha contra el coronavirus. Un pleno muy peculiar, con el hemiciclo casi vacío, y con medidas para evitar los contagios.
Tras la intervención del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, una operaria ha subido a la tribuna para limpiar el atril, los micrófonos y la barandilla. Lo ha hecho tras cada intervención, lo que ha motivado que se lo agradecieran: "Gracias, Valentina". Y por extensión a todos los trabajadores de la cámara que han hecho posible el pleno.
La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, abrió la sesión plenaria monográfica sobre la crisis del coronavirus enviando un mensaje de solidaridad a todos los afectados directamente por la enfermedad y a todas las personas que en estos días siguen acudiendo a sus puestos de trabajo, en especial a los sanitarios, farmacéuticos, empleados de supermercados y demás colectivos que prestan servicios esenciales. Ante un hemiciclo prácticamente vacío, Batet ha subrayado que los diputados que no están siguiendo el Pleno sentados en sus escaños en absoluto incumplen su deber reglamentario de asistencia a las sesiones parlamentarias, sino que están ausentes porque se han seguido las recomendaciones de las autoridades sanitarias para "combatir la extensión" del Covid-19.