VIVIRÁN EN UNA FUNDACIÓN
La etarra ha abandonado el centro penitenciario de Picassent en ambulancia acompañada de su hija después de que el juez de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional le concediera el segundo grado penitenciario para que pudiera vivir con su hija, que fue acuchillada por su padre.
A primera hora de este viernes, la etarra Sara Majarenas abandonaba, en ambulancia, el centro penitenciario de Picassent (Valencia) en compañía de su hija de tres años.
El juez de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, José Luis Castro, le otorgó el segundo grado penitenciario para permitirle "continuar la convivencia" en la Fundación Padre Garralda con su hija de 3 años, acuchillada por su padre en Valencia.
El juez ha tenido en cuenta, además de las circunstancias de la niña, un escrito de Majarenas del 6 de febrero en el que manifiesta su arrepentimiento, reconoce el daño causado y destaca que su prioridad y objetivo ahora es el cuidado de su hija.
De no haberse adoptado esta decisión, la menor, que ha cumplido tres años, no podría haber seguido conviviendo en la prisión con su madre de acuerdo al régimen penitenciario. Majarenas fue detenida en 2005 y cumplía pena en la cárcel valenciana de Picassent tras ser condenada a 13 años y diez meses de prisión por ser miembro del 'comando Levante' de ETA, acusada de los delitos de integración en organización terrorista, falsedad documental y tenencia ilícita de armas.
El padre de la niña, de nacionalidad etíope, se personó el 15 de enero en el retén de la Policía Local de Benifaió, en Valencia, donde confesó que había matado a su hija, si bien luego se comprobó que sufría heridas graves. En la vivienda la encontraron con heridas de arma blanca en el tórax, que le había producido una perforación de pulmón; en la espalda y en la mano izquierda.
La menor estaba hasta ahora en la prisión de Picassent con la madre de lunes a viernes, en un régimen especial que permite que las presas tengan a sus hijos con ellas. Algunos fines de semana se iba al domicilio con el padre, que se halla actualmente en prisión provisional por estos hechos.
En su informe favorable para conceder el segundo grado, la Junta de Tratamiento ha tenido en cuenta "la desvinculación de la interna de la organización terrorista y la petición de perdón a las víctimas, así como las extraordinarias circunstancias sociofamiliares en la que se encuentra como consecuencia de la agresión de la hija menor de tres años".