EN BARCELONA
Una de las fiestas más populares de Cataluña que se celebra en Vilafranca del Panadés en Barcelona también se ha politizado: lazos y esteladas han monopolizado los balcones de la plaza donde se han alzado los castillos humanos.
A esta celebración acuden miles de personas pero desde hace unos años se ha convertido en una fiesta reivindicativa, este año se han podido oír gritos y consignas independentistas. En el balcón del ayuntamiento han colocado varias esteladas y una enorme pancarta exigiendo la libertad de los políticos catalanes que están en la cárcel.
Al frente de todo estaba el presidente de la Generalitat, Quim Torra, que lucía una gorra y un pañuelo amarillo y estaba acompañado por varios de sus consejeros, y del presidente del parlamento catalán. En la calle los independentistas reparten gorras y abanicos con lemas separatistas y sus famosos lazos amarillos.
Ante el acaparamiento por parte de los independentistas, algunos contrarios a la independencia denuncian que incluso las tradiciones se estén politizando y que, por eso, esta vez han decidido no asistir a celebrarlo.