TRAS LOS ATENTADOS DE CATALUÑA
La Casa del Rey ha aclarado que cuenta siempre con el permiso expreso de las familias de los menores de edad antes de tomar y difundir imágenes de ellos junto a los Reyes y que éste ha sido también el caso de las fotos distribuidas de la visita que Don Felipe y Doña Letizia realizaron a varios niños heridos en el atentado de Barcelona.
La institución ha hecho estas precisiones en una nota aclaratoria tras el comunicado de la Generalitat de Cataluña en el que solicita a la Casa Real la retirada de esas imágenes por entender que se han publicado "sin ningún filtro".
La Casa del Rey explica que su forma habitual de actuar incluye siempre la autorización expresa para difundir imágenes con niños y aprovecha el asunto para compartir con la dirección catalana de Atención a la Infancia y la Adolescencia su preocupación por la protección de los menores, por "respetar al máximo" sus derechos. La Generalitat ha asegurado en su comunicado que ha enviado por carta sus quejas a la Casa Real, que sin embargo asegura no haber recibido la misiva hasta el momento.
La visita de los Reyes a los heridos en los atentados de la semana pasada tuvo lugar el pasado sábado día 19. La Casa del Rey distribuyó después varias imágenes de Don Felipe y Doña Letizia con varios heridos, algunos de ellos niños, con el personal sanitario y también atendiendo a los medios de comunicación. Estuvieron acompañados por la ministra de Sanidad, Dolors Monserrat, el consejero catalán de Salud, Antoni Comín, y la dirección y el equipo médico de los hospitales.
En cada hospital se pidió consentimiento
Según la información facilitada, la víspera de esas visitas, el viernes, los servicios de protocolo de Zarzuela y de la Generalitat, en presencia de la dirección médica de los respectivos hospitales, "visitaron y solicitaron permiso expreso" de cada hospital, de los pacientes y de las familias, en el caso de los menores de edad, para visitar y tomar imágenes para su posterior distribución a los medios de comunicación.
Se añade que la solicitud se realizó explícitamente durante las visitas preparatorias, en presencia de los responsables de comunicación tanto de la Casa del Rey como de los respectivos hospitales, y que sólo cuando se obtuvo esa autorización, se permitió la entrada de cámaras a las habitaciones.