Cataluña
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña da el visto bueno para juzgar la próxima semana al expresidente del Parlament Roger Torrent por desobedecer al Tribunal Constitucional.
La defensa del acusado lo intentó, pero ha terminado por no tener éxito. El expresidente del Parlament de Cataluña, Roger Torrent, será juzgado la próxima semana por un delito de desobediencia al Tribunal Constitucional. La Fiscalía Superior de Cataluña solicita una pena de hasta un año y ocho meses de inhabilitación para Torrent, así como 30.000 euros de multa, por permitir la tramitación de resoluciones soberanistas relativas a la reprobación de la monarquía española en el Parlament.
Torrent no será el único en ser juzgado. Los integrantes soberanistas que componían la mesa del Parlament, y que permitieron dichas decisiones, también deberán ir a juicio. La defensa de Torrent señala que el juicio ya fue suspendido en una ocasión, dado que debía celebrarse el pasado mes de julio, después de que dos magistrados mostraran su rechazo a un "apasionamiento personal" y una "legítima sospecha de falta de imparcialidad" por parte del presidente del tribunal, Carlos Ramos, que terminó por ser sustituido.
Más líderes independentistas juzgados
El caso de Torrent no es el único que ha pasado recientemente por los tribunales. La hasta hace poco presidenta del Parlament de Cataluña, Laura Borrás, está inmersa en una causa por presunta corrupción que ha llevado a su destitución como presidenta de la Cámara Catalana. El exlíder de la CUP, Antonio Baños, también estaba siendo juzgado por no contestar a las preguntas de la acusación popular en el 'procés', y protagonizando una trifulca con la magistrada titular de la sala por no querer declarar en español, sino en catalán.
La exdiputada de la CUP en el Parlament Anna Gabriel compareció voluntariamente en el Tribunal Supremo, pero terminó siendo puesta en libertad de forma provisional. Todavía falta por ser juzgado el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, que el próximo mes de octubre cumplirá cinco años fugado de España, mientras la justicia sigue buscando alternativas para que sea extraditado y sentado ante el banquillo por varios delitos graves.