RETOMAN LOS CONTACTOS
Junts per Catalunya (JxCat) ha comenzado a "recoser" sus relaciones bilaterales con ERC para abordar una investidura sin fecha, tras las tensiones de las últimas horas entre las formaciones independentistas por la suspensión del pleno en el que estaba previsto investir a Carles Puigdemont.
Tras los acontecimientos de este martes, Junts per Catalunya ha reunido al grupo en el Parlament para explicar la situación a los diputados a raíz del aplazamiento sine die del pleno, con todas las incógnitas abiertas sobre la viabilidad de que Puigdemont pueda llegar a ser investido, pese a que se mantiene de momento como único candidato a la presidencia de la Generalitat.
En este contexto, y según fuentes de JxCat, existe una "voluntad clara" entre ambos grupos parlamentarios para restablecer los puentes de cara a la investidura y, de hecho, desde este martes tarde las conversaciones y los contactos bilaterales se han intensificado, según las citadas fuentes.
Junts per Catalunya admite que la decisión del presidente del Parlament, Roger Torrent, de suspender el pleno de investidura fue un revés "inesperado", pues en las horas previas, la noche del lunes, se había perfilado un acuerdo con ERC y la CUP con cuatro líneas programáticas de gobierno, que incluía entre otras cuestiones un proceso constituyente.
Torrent basó su decisión de suspender el pleno de investidura en la carta que Puigdemont le remitió solicitando amparo, aunque desde ERC esta estrategia se interpretó como una presión al presidente de la cámara catalana. Sin embargo, desde Junts per Catalunya rechazan que se trate de presiones, si bien admiten un "error" a la hora de comunicar a ERC su estrategia global para facilitar la investidura de Puigdemont, una estrategia que incluía el envío de una carta a Torrent en la que el líder de JxCat -que sigue siendo el candidato a la investidura- le pedía "amparo" para poder ser elegido president.
La estrategia de JxCat se basaba en tres puntos: la carta dirigida al juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, apelando a la inmunidad y en la que se defendía los derechos de los diputados reconocidos por la Mesa del Parlament; las alegaciones presentadas ante el Tribunal Constitucional a las medidas cautelares; y la carta de Puigdemont al presidente de la cámara catalana solicitando amparo, de la que ERC se enteró por los medios de comunicación.
Según Junts per Catalunya, su "error" fue no haber comunicado con claridad a ERC que se trataba de un paquete con tres medidas, y no de una presión sobre Torrent. Tras el enfado de JxCat y la CUP por la suspensión del pleno de investidura, la candidatura de Puigdemont está reactivando los contactos con ERC, aunque no concretan ni los términos ni los plazos para que pueda haber un entendimiento, que dan por seguro.
La negociación irá en todo caso condicionada a los plazos de la investidura que determinen los letrados del Parlament, que siguen estudiando el asunto a pocas horas de que expire el plazo para celebrar una sesión de investidura.
En todo caso, fuentes soberanistas no descartan que, una vez los letrados culminen el informe, también sea el Tribunal Constitucional el que marque los plazos cuando resuelva las alegaciones que tiene previsto presentar el Parlament.
Por otro lado, las mismas fuentes de JxCat atribuyen la filtración de los mensajes de Puigdemont a su destinatario, el exconseller y diputado de ERC Antoni Comín, como una reacción al revés "inesperado" que supuso la decisión de Torrent de aplazar el pleno.