En el centro de Madrid
La Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional juzga a M.E.F, que afronta 31 años de cárcel acusado de planificar un atropello masivo en Madrid en fechas navideñas y en nombre del Daesh, y a dos de sus supuestos cómplices, los hermanos M.H. y A.H. para quienes Fiscalía pide 12 años de condena por integración en organización terrorista.
Todos fueron detenidos el 5 de diciembre de 2017 y están en prisión provisional desde dos días después. Según el escrito de acusación de la Fiscalía, M.E.F. en aquel momento, "no sólo había adquirido el sustrato ideológico suficiente como para realizar cualquier acción que contribuyese a los fines terroristas perseguidos por el DAESH, a quien había prestado juramento de fidelidad, sino que estaba decidido y resuelto a pasar a la acción, pues había asumido total y plenamente sus postulados, fines y doctrinas". En este contexto, consideraba a España un "enemigo del califato" lo que hizo surgir en él "la voluntad de atentar" en el país, interés que se vio "cuanto menos, reforzado tras los atentados de Barcelona perpetrados el 18 de agosto de 2017", de modo que "planeó y decidió llevar a término un atropellamiento masivo a perpetrar en una zona céntrica, peatonal y muy concurrida de Madrid: Puerta del Sol y adyacentes, Museo del Prado, Matadero y Museo del Ferrocarril".
Atentado en Navidades
La acusación sostiene que su plan era perpetrar el atentado en las navidades del año 2017 "con el objetivo de causar la muerte de forma indiscriminada al mayor número de personas posibles", para lo que "ya se había descargado los mapas de las zonas en que planeaba atentar" y se propuso obtener colaboración de una joven granadina con la que se comunicaba por Facebook y que en realidad, no era quien él pensaba. Explica que para "ganarse su voluntad y antes de hacerle partícipe de sus planes terroristas", le envió vídeos en los que se observaban atentados en Orlando, París y Londres así como "numerosas ejecuciones de prisioneros efectuadas por miembros del Estado Islámico".
En cuanto a los otros dos acusados, los hermanos H., habían prestado igualmente "juramento de fidelidad" al DAESH y "estaban decididos y resueltos a pasar a la acción". En concreto, estaban en disposición de cometer actos violentos, se formaron en el manejo de explosivos y todo tipo de armas, estaban en posesión de decenas de vídeos, materiales y anotaciones manuscritas de salafismo radical y mantuvieron contacto con un menor de edad que viajó a Siria a realizar la yihad armada y que fue después detenido en Marruecos e indultado.