Violencia de género
Valérie Bacot se enfrenta a cadena perpetua por asesinar a su padrastro y marido, que empezó a violarla cuando era solo una niña. Los abusos, que incluyeron la prostitución forzada, se prolongaron durante 24 años
Este lunes comienza el juicio en Francia a Valérie Bacot, que se enfrenta a una cadena perpetua por asesinar a su marido y padre de cuatro hijos, algo que hizo después de que este abusase sexualmente de ella durante 24 años, lo que ha abierto un debate parecido al suscitado con el caso 'Jacqueline Sauvage', una mujer francesa que acbó con la vida de su marido tras 47 años de maltrato.
Las violaciones comenzaron cuando Bacot era tan solo una niña de 12 años y él, Daniel Polette, su padrastro. En 1995, tras la denuncia de un familiar de la pequeña, el hombre fue condenado a cuatro años de cárcel por la violación de una menor de 15 años, pero tras su salida de prisión continuaron las agresiones sexuales.
El agresor la dejó embarazada con 17 años y su madre la echó de casa. Ambos, Polette y Bacot se mudaron a la ciudad de Baudemont, donde tuvieron cuatro hijos. Durante los 18 años que estuvieron casados, el hombre la agredió sexualmente y además la prostituyó.
La Fiscalía pide cadena perpetua
Después de matar a su agresor, Bacot escondió el cuerpo al entrar en pánico. La Policía la detuvo en 2017 y tras pasar un año en prisión preventiva, se encuentra en libertad condicional. Ahora, será juzgada del 21 al 25 de junio. La Fiscalía solita para ella cadena perpetua.
Ahora, más de 400.000 personas han pedido al presidente, Emmanuel Macron, que haga posible, a través del Ministerio de Justicia, la absolución o sobreseimiento de Valérie Bacot, que hoy cuenta con 41 años.
Bacot publicó un libro titulado Tout le monde savait (Todos lo sabían) en mayo de este año. En una entrevista para la revista ELLE, afirmó que un policía le recomendó escribir el libro cuando le tomó declaración.
"Me dijo que algún día ayudaría si compartiera mi historia con los demás". Pensó que "ayudar a otras mujeres" le "vendría bien". "Nadie se merece una vida como esta", explicó.