LUCHAS DE PODER EN EL PARTIDO MORADO
El núcleo fundador de Podemos lo puso en marcha un grupo de politólogos integrado principalmente por Iglesias, Juan Carlos Monedero, Íñigo Errejón y Carolina Bescansa. De ellos, el primero en salir fue Monedero, que apostaba por la esencia inconformista del 15M y no por el pragmatismo que representaba Errejón.
Fueron ganando peso luego Irene Montero y Rafa Mayoral. Un equilibrio que se ha mantenido hasta esta misma semana, cuando Iglesias fulmina a Sergio Pascual, la mano derecha de Errejón. Lo que deja en una posición difícil al número dos de Podemos.
Y desde fuera, observando todo, los grupos inicialmente críticos con a dirección: la izquierda anticapitalista que, ahora con poder territorial, representa Teresa Rodríguez en Andalucía, y Pablo Echenique, en Aragón.
Pendientes de lo que ocurra ahora están también los coaligados con Podemos: su marca en Cataluña, las mareas gallegas, y Compromís en Valencia. Y también de las elecciones internas para elegir nuevos líderes en seis comunidades autónomas.
En definitiva, todo abierto, casi como en la serie, con familias enfrentadas y estrategias ocultas, quién sabe si preparando un golpe de efecto para el final de temporada que podría hacer tambalear el trono de Podemos.