Política
Un informe forense desaconseja su ingreso y el presidente andaluz Juan Manuel Moreno apoya esta recomendación.
José Antonio Griñán sigue a la espera de que el juez decida si entra o no en prisión por el caso de los ERE. En las últimas horas los forenses encargados de valorar el estado de salud del expresidente de la Junta de Andalucía han recomendado que no entre en prisión porque su ingreso podría agravar el cáncer de próstata que padece.
El informe que han elaborado detalla que los posibles efectos secundarios en el tratamiento hormonal y de radioterapia, así como las revisiones a las que será sometido, "parecen poco compatibles con la dinámica carcelaria".
Una sugerencia que también ha apoyado el actual presidente, Juanma Moreno. "Es una enfermedad durísima. Personalmente no puedo ser partidario de que el señor Griñán, una vez que se ha certificado que tiene cáncer, entre en la cárcel. Una persona que está enferma de manera grave tiene que ser tratada convenientemente. Y si el médico forense dice que sólo se puede tratar convenientemente sin entrar en prisión entonces que no entre en prisión", ha reivindicado.
No obstante, el líder del Ejecutivo andaluz ha recordado que la trama de los ERE "es el caso de corrupción más grave de la historia de España y donde todavía quedan cien juicios pendientes". En este sentido ha añadido que ha quedado más que probado que "ha habido ente una responsabilidad por parte de anteriores gobiernos que es inapelable e incontestable", y que por esta razón "no se deben discutir las decisiones que han tomado de manera clara y contundente nada más y nada menos que 16 jueces".
Condenado a 6 años
El Tribunal Supremo (TS) impuso una pena de 6 años y otros 15 de inhabilitación para Griñán por delitos de prevaricación y malversación. A juicio del Supremo "se dispuso de los fondos sin control alguno y al margen de cualquier criterio reglado".
Así, el Supremo entendió que Griñán "continuó con el 'sistema creado' por otros, que tenía por objeto evitar los controles del destino de los fondos" y "desoyó los controles sobre el destino de los fondos".