MÁS DE 4.000 ASISTENTES
La marcha, en la que participaron 4.000 personas según los organizadores y 3.000 según la policía, se desarrolló sin incidentes por el centro de la ciudad vascofrancesa y contó con la presencia de algunos líderes abertzales como el diputado general de Guipúzcoa, Martín Garitano, de Bildu.
Garitano saludó efusivamente a Esparza y Martin, con los que se fotografió repetidamente en la manifestación, durante la que los dos fueron muy aplaudidos.No obstante, no se colocaron en cabeza del cortejo, donde iba la pancarta en la que se podía leer -en francés y en euskera- "País Vasco, solución democrática ahora", y tampoco pronunciaron ningún discurso público.
No fue visible ningún control policial particular sobre los dos, aunque el dispositivo de las fuerzas del orden era importante.
Martin, la primera persona de nacionalidad francesa para la que los jueces franceses dieron su visto bueno, a finales de 2010, a una euroorden de la Audiencia Nacional de Madrid para ser juzgada por terrorismo, había anunciado el pasado día 1 que asistiría a esta manifestación con Esparza en una entrevista a un periódico francés.
En cabeza del desfile hubo sobre todo representantes políticos de organizaciones abertzales vascofrancesas, pero también acudieron responsables de otras formaciones políticas francesas, como los ecologistas, el centrista MoDem y el Partido Socialista (PS), en particular el secretario de la federación del departamento de los Pirineos Atlánticos, Pierre Sheret.
Sheret explicó que estaba presente a título personal y en primer lugar en apoyo a Aurore Martin, ya que está en contra de que se le aplique el mandato de arresto europeo, y también por ser la primera manifestación "después del anuncio de ETA del fin de la lucha armada".Subrayó que el PS no figuraba entre los convocantes de la marcha porque hay una serie de cuestiones que primero deben debatirse internamente, como la de la suerte de los presos.
Precisamente, ese asunto salió a relucir durante los discursos pronunciados al final del acto por el presidente de la sección de la Liga de Derechos Humanos de Bayona, Christophe Desprez (en francés) y por la representante de la Confederación Francesa de Trabajadores (CDFT) Erregina Dolosor.
"Todos los presos que son liberables de acuerdo con la legislación, deben ser liberados inmediatamente", exigieron Desprez y Dolosor en sus alocuciones antes de añadir que "los otros deben ser reagrupados para que puedan tomar parte en el proceso de resolución" de la nueva situación en el País Vasco.
También pidieron "la legalización de todos los partidos prohibidos estos últimos años, la desactivación inmediata de los mandatos de arresto europeo y de las leyes de excepción", e insistieron en que "hay que reconocer a todas las víctimas".
Los dos oradores recordaron el anuncio de ETA de poner fin a la lucha armada y lamentaron que "ni el Estado francés ni el Estado español hayan hecho el mínimo paso en la misma dirección".
Martin pasó a la clandestinidad cuando el Tribunal Supremo de Francia dictaminó, el 16 de diciembre de 2010, que debía quedar en manos de la Justicia española, que la reclama por su implicación en actos públicos en España con la prohibida Batasuna, organización legal en Francia.Desde entonces ha dado varias entrevistas y ha participado en diversos actos públicos.
La policía francesa fue a detenerla el 21 de junio a una vivienda de Bayona en la que fue localizada, pero las fuerzas del orden dieron marcha atrás ante la presencia de un nutrido grupo de personas que se opusieron al arresto.
Esparza, por su parte, está en busca y captura desde que el 15 de noviembre pasado el Tribunal de Apelación de Pau dictaminara su entrega a España por su pertenencia a Ekin, la estructura del aparato político de ETA dedicada a imponer las tesis de la dirección de la banda al conjunto de la izquierda abertzale.