DEBATE EN ESPEJO PÚBLICO
Dos alcaldes catalanes con posturas diferentes sobre el referéndum han debatido sobre la consulta ilegal del 1 de octubre en Espejo Público.
Son Josep Monràs de Mollet del Valles, del PSC, y Miquel Buch, alcalde de Premià de Mar, del PDeCAT, y presidente de la Asociación Catalana de Municipios y Comarcas.
Monràs ha denunciado insultos y amenazas por no colaborar con la preparación del referéndum del 1 de octubre. Relata que el hecho más grave se produjo este domingo delante de la puerta de su domicilio, donde más de un centenar de personas le llamaron "fascista" mientras estaba en su casa junto a su familia. Un acto que considera como "un escrache en toda regla" y que compara con "tiempos pasados marcados en nuestra historia, donde al discrepante se le marcaba con una cruz".
El alcalde de Mollet del Valles asegura estar preocupado porque "el presidente de la Generalitat está apoyando a los alcaldes que dicen que van a colaborar y no haya dicho nada de aquellos que están cumpliendo la ley" y se pregunta "por qué Puigdemont y Junqueras nos ponen a los alcaldes en el punto de mira".
Por su parte, Miquel Buch ha querido mostrar su apoyo "si algún alcalde ha tenido alguna falta de respeto y se ha sentido cohibido" y condena "cualquier tipo de ataque".
Pero también responde a la pregunta de Monràs y dice que "no es que Puigdemont nos haya puesto en el punto de mira a los alcaldes", sino que "normalmente las administraciones que organizan elecciones nos preguntan a los ayuntamientos qué locales podemos ceder" y por eso "forma parte de la normalidad".
Preguntado sobre unas declaraciones en las que aseguró que "ver a la ciudadanía movilizada contra un estado opresor me hace feliz", Buch señala que "la Fiscalía está actuando fuera de la ley" y subraya que "e nos exige que cumplamos una serie de leyes pero el mismo gobierno y la Fiscalía los incumplen".
Buch añade que la actuación de la Fiscalía "es un abuso de poder y es represar" porque "el Fiscal General del Estado dijo textualmente que hacía todo esto para hacer recapacitar a los alcaldes, por tanto se está actuando dependiente de la ley y de un gobierno", algo que para el alcalde del PDeCAT es una señal de que "no hay separación de poderes en el Estado español" y de que "se nos persigue".
En respuesta a las palabras de Buch, el alcalde de Mollet del Vallés ha querido agradecer el apoyo por los escraches, pero lamenta que "se haga tarde" porque estos conflictos están surgiendo en muchos lugares de Cataluña, asegura, y añade que el fue Carles Puigdemont quien pidió a los ciudadanos que miraran a los alcaldes y les interpelaran para organizar el referéndum y cree que el presidente de la Generalitat solo "está actuando en función de una parte de catalanes".
Monràs ha señalado que cuando toman el cargo como el alcalde, "prometemos al Estatuto y a la Constitución" y cuando se presentan normas, siempre van acompañadas de informes jurídicos pertinentes, algo que "precisamente no ha hecho el Parlament de Cataluña" y asegura: "Yo también quiero votar, pero quiero votar con garantías, no con amenazas, insultos y señalados" porque "no se está produciendo ningún tipo de garantía".
Además señala que "algunos consideran el diálogo una debilidad", pero en su opinión, "es una fortaleza política" y cree que "los dos extremos han sido incapaces de dialogar porque pensaban que era una debilidad".
Monràs dice estar preocupado no por el 1 de octubre, sino por los días siguientes "porque se está generando una fractura absoluta en la sociedad y las fracturas cuestan mucho de recuperar y siempre acaba quedando dolor en los ciudadanos" y pide a Rajoy y Puigdemont "que utilicen la palabra diálogo como fortaleza política".
Sobre las garantías del referéndum a las que se ha referido Monràs, Buch considera que "si tuviera razón, el enorme número de policías que se ha desplegado en Cataluña ahora mismo estaría volviendo a sus casas" y añade que el 'a por ellos' que se ha cantado en algunas ciudades, "dejaría de cantarse".
Por tanto, Buch insiste en que "el 1 de octubre votaremos con absoluta democracia, civismo, respeto y con normalidad, aunque no con la que quisiéramos".