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Elecciones Castilla y León

José María Aznar marca distancias con Vox: "No veo las ventajas de que Le Pen esté en el Gobierno"

El futuro gobierno de Castilla y León ha entrado de lleno en el centro de la política nacional.

Dentro del Partido Popular hay opiniones diversas. Hay quienes apuestan por dejar a un lado los “radicalismos”, como es el caso de la mayoría de los barones del PP, junto a su presidente Pablo Casado. Y hay otros, como Isabel Díaz Ayuso, que se desmarcan del “sanchismo” y no descartan de lleno la vía de alcanzar un posible pacto con Vox en la autonomía.

El último en tomar postura sobre este asunto ha sido el expresidente del PP, José María Aznar que sintoniza con la mayoría de su partido: marcar distancias con Vox. El expresidente no ve “las ventajas de que Le Pen esté en el Gobierno”, aunque no ha querido aconsejar explícitamente a Mañueco sobre lo que tiene que hacer: “quien tiene la responsabilidad es quien tiene que valorarlo”.

Lo que sí que ha querido dejar claro es que ha sido el Partido Popular quien ha ganado las elecciones. Y aunque no fuera con el resultado que se esperaba, Aznar ha insistido en que hay “victorias o derrotas” y por ello insta a Alfonso Fernández Maceo a “encontrar la fórmula para gobernar”.

Aunque el expresidente ha querido marcar distancia con Vox, no ha querido tacharles de “derecha radical”. Sí les ha definido como un partido que está “a la derecha de la derecha”. También ha pedido a esta formación que explique por qué quiere la vicepresidencia autonómica -en relación con las declaraciones de Santiago Abascal-, si “se quieren cargar” las comunidades autónomas.

La abstención del PSOE sobre la mesa

El alcalde socialista, Óscar Puente pidió a su partido que se abstuviera y así facilitar la investidura de Mañueco para evitar que Vox entrara en el Gobierno. A esta propuesta también se sumó el alcalde de León, José Antonio Díez. Y desde el Partido Socialista han contemplado esta posibilidad pero con condiciones. Su portavoz Felipe Sicilia ha pedido a Alfonso Fernández Mañueco un cordón sanitario a Vox. También el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez parece considerar esta idea pero ha exigido al Partido Popular que rompan con Vox en toda España: “Si dicen que la ultraderecha es un peligro, a lo mejor nos podemos entender”.

La gran incógnita en torno a Castilla y León es si Mañueco gobernará con Vox, o aceptará la abstención del PSOE con su condición: que rompa completamente con los de Abascal.

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