ANTE LA COMISIÓN QUE INVESTIGA SU FORTUNA OCULTA
Un mes después de declarar ante la juez como imputado, el expresident Jordi Pujol vuelve al Parlament junto a su esposa y su hijo mayor para enfrentarse a la comisión que investiga su fortuna oculta, ante una oposición que le aguarda con recelo por la reprimenda que le brindó en su primera comparecencia.
Pujol, que hace cinco meses acudió voluntariamente a la comisión de Asuntos Institucionales, tendrá que volver a dar explicaciones sobre el origen de su fortuna oculta, ahora con el peso de su condición de imputado, ante la comisión sobre fraude y corrupción que el Parlament creó expresamente a raíz de la sacudida que su carta de confesión provocó en julio pasado en Cataluña.
Pujol asegura que Mas no sabía nada de las cuentas que su familia tenía en el extranjero
Pujol ha empezado su comparecencia ante el Parlament pidiendo perdón por su tono al comparecer anteriormente: "En algunos momentos hubo una cierta crispación, cosa por la cual me disculpo".
Así ha empezado su segunda comparecencia en el Parlament para dar explicaciones del dinero de su familia sin regularizar en el extranjero durante tres décadas. Cuando lo ha dicho aún no habían acudido a la cámara su esposa, Marta Ferrusola, y su primogénito, Jordi Pujol Ferrusola, que también están citados para este mismo lunes por la tarde.
El expresidente ha asegurado que el actual presidente, Artur Mas, no supo nada de las cuentas que su familia tenía en el extranjero hasta el viernes 25 de julio a las 8 horas de la mañana, cuando él mismo se lo explicó horas antes de hacer público un comunicado reconociendo la existencia de ese dinero.
En su intervención ha explicado que ese día a primera hora se reunió con Mas en la sede de CDC en Barcelona y le comunicó lo que iba a hacer público en unas horas. Preguntado sobre si se siente abandonado por su partido, se ha limitado a decir que se siente acompañado por mucha gente: "Si mi partido me hubiera abandonado, que no le digo que sí o que no, pero yo no me siento abandonado por mucha, mucha, mucha gente" (sic).
Por otro lado, Pujol ha asegurado que está "muy tranquilo" sobre sus 23 años al frente de la Generalitat. Pese a decir que no respondería a los grupos, ha tomado el micrófono cuando hablaba el republicano Oriol Amorós, quien le ha acusado de tejer supuestos acuerdos de "protección mutua" con las principales fuerzas políticas del Estado, a lo que el expresidente ha respondido defendiendo sus años en el Gobierno catalán.
"Sobre el debate de mis 23 años de gobierno, estoy muy tranquilo", ha subrayado Pujol, en un intento de defender su larga gestión al frente de la Generalitat en un día en el que se le interroga en el Parlament por su fortuna oculta en el extranjero durante casi 30 años.
"Sobre el debate de mis 23 años de gobierno, estoy muy tranquilo"
El expresidente de la Generalitat ha anunciado que limita sus explicaciones a su intervención inicial, en la que se ha remitido a las declaraciones hechas desde que reveló que su familia tenía fondos en el extranjero.
"No tengo nada más que añadir", ha zanjado tras una breve intervención inicial de menos de cinco minutos, en la que ha repasado el calendario de hechos desde que difundió el comunicado en el que reconocía la existencia de estos fondos.
"Me ratifico en todo lo que dije en el comunicado, en la comparecencia de septiembre en el Parlament y en el juzgado", ha añadido, y ha reafirmado que los fondos en el extranjero no vienen de fondos públicos, sino de un legado de su padre.
Jordi Pujol Ferrusola no solo está emplazado en el Parlament a aclarar las dudas sobre los orígenes de su fortuna familiar, sino también en relación a las comisiones millonarias que el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz investiga si cobró por asesorar e intermediar en obras públicas dependientes del ejecutivo catalán.