Intentó reclutar a más personas
El marroquí sospechoso de terrorismo que permanece detenido en Marruecos y que pretendía atentar contra la Embajada de España en el reino alauí, se radicalizó en España y tenía también entre sus objetivos Melilla e instituciones marroquíes, ha desvelado este miércoles un jefe policial del país vecino.
Son datos aportados en una entrevista con el medio de comunicación digital 'Le 360' por el director de la Oficina Central de Investigación Judicial (BCIJ, en sus siglas en francés), encargada de la lucha antiterrorista, Abdelhak Khiame.
Khiame precisa que este individuo, originario de la ciudad de Nador, "no guarda relación" con la célula que perpetró los atentados de Barcelona y Cambrils, pese a que vivió durante más de 10 años en España, donde se radicalizó tras ser sometido a "un lavado de cerebro".
"La investigación ha revelado que no sólo juró fidelidad al Daesh, sino que alimentó también proyectos terroristas. Vía las redes sociales, incluso intentó reclutar a otras personas y había entrado en contacto con dirigentes del Daesh para obtener apoyo logístico", detalla el jefe policial.
Khiame ha considerado que la cooperación entre Marruecos y España en materia de lucha contra el terrorismo es un "verdadero ejemplo a seguir" para otros países, pero advierte de que no es suficiente. En su opinión, España no aprovechó la experiencia de las autoridades marroquíes, que desde 2003 controlan las mezquitas para prevenir discursos radicales y forman a sus imanes.