JUICIO DE LOS TRAJES DE CAMPS
Javier García Fernández -empleado de la sastrería- ha dicho que los "cabecillas" de la trama Gürtel -Álvaro Pérez y Pablo Crespo- tenían una deuda de 30.000 euros. Para justificarla -según el testigo- ordenaban al sastre, José Tomás, hacer facturas falsas.
De esta forma, se atribuían deudas inexistentes a distintas personas. Entre ellas, los trajes presuntamente encargados por el ex-presidente valenciano.