ANTE UN JURADO POPULAR
El expresidente del Govern balear Jaume Matas se sentará este lunes por segunda vez en el banquillo acusado de corrupción para responder ante un jurado popular por la contratación de su esposa en un hotel, del que cobró 42.111 euros en 2007 pese a no prestar ningún servicio, según la Fiscalía.
Matas, ya condenado en firme a nueve meses de cárcel por tráfico de influencias en la primera pieza juzgada del caso Palma Arena, tendrá que rebatir la afirmación de la acusación de que reclamó al empresario hotelero Miquel Ramis 3.000 euros mensuales como regalo a finales de 2006, lo que para el fiscal anticorrupción Pedro Horach constituye un delito de cohecho.
El ministerio público pide para Matas una condena de multa de 100 euros diarios durante tres meses (9.000 euros) y la devolución de la cantidad que su esposa cobró por su contrato como relaciones públicas del hotel Valparaíso de Palma. En su escrito, Horrach relata que siendo presidente autonómico, y con el propósito de "incrementar sus recursos económicos personales", Matas llamó al empresario y le pidió que contratase a su mujer, Maite Areal, como relaciones públicas para pagarle 3.000 euros al mes sin que ella tuviese a cambio que hacer ninguna función.