ÍÑIGO URKULLU I DÍA DEL PARTIDO
Urkullu ha cerrado el acto político celebrado en la localidad alavesa de Foronda con motivo del Alderdi Eguna (Día del partido), al que han asistido miles de afiliados, simpatizantes y cargos del PNV, con una intervención en la que ha pedido al Gobierno y a los partidos que "arriesguen" para conseguir la paz definitiva.
El presidente del PNV ha criticado que desde la izquierda abertzale se diga que el suyo es un partido "caduco", cuando lo que es caduca es "su revolución, su ruptura y su lucha fracasada", porque han "perdido 34 años con su radicalidad y su ruptura total".
Ha añadido que el PNV seguirá trabajando donde se "juegue el futuro" de Euskadi, mientras que la izquierda abertzale "no ha estado en el autogobierno, no ha estado en la modernización, no ha estado en el avance económico y social".
Urkullu ha insistido en que ETA y la izquierda abertzale "tienen una deuda con Euskadi", pero, "aunque lleguen tarde y tan altivos", les ha dado la bienvenida "a la realidad". Ha recordado que "cuando lo han necesitado" han acudido "a su rescate", primando "el bien mayor, la paz, sobre cualquier otro cálculo político o electoral". Urkullu ha reconocido que está dispuesto a "seguir haciéndolo", porque quiere "mirar adelante", pero ha pedido a la izquierda abertzale que no les den lecciones y que reconozcan el avance de Euskadi de las últimas décadas.
"Mientras estaban en sus vanguardias y rupturas aquí, pie en tierra, hemos construido una nación con sus instituciones propias, sus reglas y procedimientos, también con sus carencias", ha subrayado. Se ha congratulado de que se esté viviendo "un tiempo nuevo" en el que se está acercando el "final del ciclo de la violencia en Euskadi" y en el que, ha advertido, no van a aceptar "cuentas ni cálculos".
Tras el pronunciamiento de los presos de ETA ha pedido al Gobierno y a los partidos políticos que asuman que es el momento de "arriesgar y trabajar esta oportunidad" y a la izquierda abertzale, el PSOE y el PP que no hagan "cálculos electoralistas". El presidente del PNV, que ha destacado que la sociedad "exige paz por paz y punto", también ha mostrado su preocupación por la posibilidad de que haya una "vuelta atrás en el Estado", con una visión "centralista" del PSOE y el PP.
Ha apostado por que Euskadi de un "salto adelante como nación" y ha recordado la propuesta de su partido de dotar al País Vasco de un "nuevo estatus político, con la "actualización de los derechos históricos y la institucionalización del derecho a decidir".
El presidente del PNV ha defendido el proyecto político de su partido que "nunca ha sido ni es de derechas, que no es de izquierdas", sino que "pone en el centro a las personas" y que así "funciona".