PP Madrid
La presidenta de Madrid ha salido al paso del presunto espionaje del que ha sido objeto y ha afirmado que recibir ataques de la oposición es lógico, pero que recibirlos del PP "es insensato y muy grave"
Isabel Díaz Ayuso ha salido al paso del supuesto espionaje al que habría sido sometida por parte del PP asegurando, señalando a Pablo Casado, que nunca pudo imaginar que la dirección nacional del partido actuaría contra ella "de un modo tan cruel e injusto".
Poco después de que el alcalde Madrid, José Luis Martínez-Almeida, negase que el Ayuntamiento hubiese contratado los servicios de un detective para espiar a Ayuso, la presidenta ha explicado en una conferencia de prensa que recibir ataques de la oposición es lógico, pero que recibirlos del PP "es insensato y muy grave".
"Que la oposición me ataque es lógico, pero que lo haga la dirección de mi partido porque quiere presentarme al congreso del PP de Madrid es insensato", ha señalado.
De esta forma, Díaz Ayuso ha comparecido desde la sede de la Presidencia regional madrileña, la Real Casa de Correos, para dar explicaciones sobre las presuntas irregularidades en un contrato de 1,5 millones de euros relacionado con su hermano y el supuesto espionaje llevado a cabo en el seno del PP a través de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS) para investigar su entorno familiar.
"Mi hermano lleva 26 años trabajando como comercial sanitario, mucho antes de que yo entrase en política", ha subrayado, al tiempo que afirmaba: "podré cometer errores pero no ilegalidades". "Ni mi gobierno ni yo hemos intervenido para adjudicar ni ese ni otro contrato a nadie de mi entorno", ha zanjado.
"Esto es lo peor de la política"
Asimismo, la presidenta de la Comunidad de Madrid ha asegurado que las declaraciones que se están publicando en las últimas horas provenientes del entorno de la dirección de Génova muestran "lo peor de la política".
El supuesto espionaje, negado por la dirección nacional del PP, y las sospechas en Génova sobre los contratos otorgados al hermano de la presidenta madrileña suponen el último capítulo de la larga crisis que sacude desde hace meses al Partido Popular, abierto en canal por la guerra entre el equipo de Pablo Casado y el Gobierno madrileño.