JUICIO AL 'PROCÉS'
El responsable de la Guardia Civil en la investigación y dispositivos para llevarla a cabo, teniente coronel Baena, ha declarado que desde el 20-S -registros en sedes de la Generalitat- "el clima que se vivía era claramente insurreccional... Cataluña era un auténtico polvorín".
Además confirma que los mossos intercambiaron comunicaciones trasladando información de los movimientos de las unidades de la Policía Nacional y la Guardia Civil. Otro dato desprendido de sus investigaciones es que lo ordenado por el Parlament al gobierno catalán, en consecuencia con la declaración de independencia, estaba especificado en la agenda que encontraron en el despacho de la mano de derecha del vicepresidente, Oriol Junqueras.
También el teniente de la Guardia Civil que investigó los preparativos del 1 de octubre ha asegurado que "todo empieza con Artur Mas", con la consulta del 9-N, y todas las acciones conducían al referéndum: "la piedra angular sobre la que pivotaba todo un proceso". A preguntas de la fiscal Consuelo Madrigal en el juicio que se celebra en el Tribunal Supremo contra los líderes del proceso soberanista, el teniente ha subrayado que "el referéndum no era el objeto en sí", era "condición sine qua non para la declaración unilateral de independencia o para poner al Estado en una situación de conflicto".Las acciones de los dirigentes independentistas pretendían conseguir esto "sí o sí". La agenda Moleskine que hallaron en los registros a Josep María Jové, mano derecha del exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras, ratificó la investigación que se había iniciado en enero de 2016. Ha puesto como ejemplo el acuerdo marco aprobado para facilitar las contrataciones necesarias para el "procés", sin que los contratos con las empresas tuvieran que estar especificados: "No se coge la agenda y se investiga; investigamos y la agenda nos ratifica", ha reiterado.