CASO DE ESPIONAJE A LA PRESIDENTA DEL PP CATALÁN
La juez que investiga el supuesto espionaje a la líder del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, en el restaurante "La Camarga" de Barcelona ha acordado mantener abierto el caso al considerar que el acuerdo que la dirigente popular alcanzó con la agencia de detectives Método 3 "no extingue la acción penal". En una providencia, el juzgado de instrucción número 14 de Barcelona, que dirige provisionalmente la magistrada Elisabet Castelló, ha rechazado archivar la causa que se abrió por la denuncia presentada por Sánchez-Camacho y también la devolución de la cinta con la grabación de su almuerzo con María Victoria Álvarez, expareja de Jordi Pujol Ferrussola.
En un escueto escrito, la juez instructora razona que "el perdón del ofendido" que Alicia Sánchez-Camacho otorgó a Método 3 -figura jurídica en la que basó su acuerdo con la agencia de detectives a cambio de una indemnización de 80.000 euros- "no extingue la acción penal, que sigue ejercitándose por el Ministerio Fiscal". Sánchez-Camacho acordó el pasado 20 de junio con la agencia de detectives retirar la demanda que había presentada contra Método 3 y renunciar a ejercer acciones penales en la causa que mantiene abierta el juzgado de instrucción número 14 de Barcelona a raíz de la denuncia que el PPC presentó ante la Policía Nacional por presunto espionaje a su dirigente.
La líder del PPC ya manifestó en su día su respeto por la petición de la Fiscalía de no cerrar el caso y precisó que su partido siempre ha querido que siga la investigación si hay una pluralidad de afectados y en bien del interés general. En todo caso, la juez da por "desistidas y apartadas de la causa" a Alicia Sánchez Camacho y a María Victoria Álvarez, dado que ambas renunciaron a las acciones penales tras el acuerdo económico alcanzado con la agencia de detectives.
La investigación del presunto espionaje de que fue víctima Sánchez Camacho en el almuerzo que en 2010 compartió con la expareja de Jordi Pujol Ferrussola sigue adelante después de que la Fiscalía se opusiera a su archivo, en base al interés público de dicha investigación. Por este presunto caso de espionaje, la Policía Nacional detuvo el pasado mes de febrero al director de Método 3, Francisco Marco, y a tres extrabajadores de la agencia de detectives, que están imputados por revelación de secretos, un delito en el que, según la última reforma del Código Penal, "el perdón del ofendido o de su representante penal extingue la acción penal".
Sin embargo, los fiscales del caso, Emilio Sánchez-Ulled y Fernando Bermejo, presentaron la semana pasada un escrito en el juzgado en el que pedían que la causa siguiera adelante, dado que la condición de senadora y diputada del Parlament de Sánchez-Camacho convierte su supuesto espionaje en un asunto de interés público y también lo tiene el contenido de su conversación con Maria Victoria Álvarez, en la que esta relacionaba a Jordi Pujol Ferrussola con un supuesto blanqueo de dinero.
Por ese motivo, la instructora continuará ahora sus pesquisas para indagar, entre otros aspectos, quién encargó la grabación del almuerzo en el restaurante "La Camarga" de Barcelona, con la Fiscalía como única acusación por el momento, según fuentes judiciales.