UN REPARTO DE FUNCIONES "MÁS HORIZONTAL"

Interior defiende los cambios en el organigrama de Policía Nacional y Guardia Civil ante la "inquietud" de los sindicatos

"No ha habido ninguna improvisación y sí mucha discreción", se asegura desde el Ministerio del Interior tras la eliminación de los DAO. Responde así al Sindicato Unificado de Policía (SUP), mayoritario dentro de la Policía Nacional, que ha advertido de los "riesgos ocultos" que puede conllevar la imprecisión de los cambios.

El Ministerio del Interior ha negado improvisación en los cambios en la Policía Nacional y la Guardia Civil y ha defendido las facultades propias del Gobierno para fijar la estructura con la que se organizan las competencias de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. "No ha habido ninguna improvisación y sí mucha discreción", han comentando fuentes de este Departamento. Un día después de aprobarse el real decreto en el Consejo de Ministros, Interior defiende un proyecto que ha llevado a la mayoría de organizaciones sindicales a reaccionar mostrando su sorpresa y su malestar por las formas con las que se han reorganizado las cúpulas de la Policía Nacional y la Guardia Civil.

De los directores generales de la Policía, Germán López, y de la Guardia Civil, José Manuel Holgado, dependerán directamente cuatro mandos tras la eliminación de los DAO, cargos que asumieron con la llegada de Juan Ignacio Zoido al Ministerio del Interior el comisario Florentino Villabona y el teniente coronel Pablo Martín Alonso. Interior consultará y oirá propuestas para las cuatro jefaturas de la Policía y los cuatro mandos de la Guardia Civil, en un reparto de competencias en el que se agrupan unidades bajo un responsable de información, otro de seguridad ciudadana, un tercero de recursos humanos y el último de logística.

Las citadas fuentes sostienen que se trata de un reparto "más horizontal" de la responsabilidad de mando y que no buscan darle todo el poder a los directores generales, ya que no asumen competencias nuevas. Tampoco tienen en mente relevos de los máximos responsables en puestos especialmente sensibles como las jefaturas de Información, ni en otras unidades como la Unidad Central Operativa (UCO) del Instituto Armado.

El malestar generalizado provocado por los cambios en el organigrama ha llevado al director general de la Guardia Civil a convocar el próximo lunes a los generales y a las asociaciones profesionales. El director general de este segundo Cuerpo, Germán López Iglesias, citó el viernes de urgencia a los mandos de la Policía Nacional para darles detalles del plan de reestructuración que, a esa misma hora, se estaba aprobando en el último Consejo de Ministros antes de las vacaciones de verano. La dirección ha citado a los sindicatos este lunes.

El Sindicato Unificado de Policía (SUP), mayoritario dentro de la Policía Nacional, ha manifestado en concreto su "inquietud" por la remodelación de la estructura del Ministerio del Interior y advierte de los "riesgos ocultos" que puede conllevar la imprecisión de los cambios. Estas modificaciones preocupan al SUP por cuanto, aparentemente, "se crean de dos cadenas de mandos operativos". En su opinión, sólo este detalle "podría constituir una temeridad, ya que podría generar en la práctica, graves situaciones de descoordinación entre la nueva Jefatura de Información, Seguimientos y Ciberdelincuencia y la estructura periférica que realiza esas funciones, y que, a su vez, tiene que ser coordinada por la jefatura de seguridad y coordinación".

"Por ello, y a falta de desarrollar la totalidad del proyecto", la organización policial hace constar "sus reservas" respecto a los cambios y advierte de que los mismos "determinan de forma manifiesta y sin ambages la completa equivalencia de competencias, entre la Policía Nacional y Guardia Civil". Supone el sindicato que el fin de esta modificación en la cadena de mandos es "establecer una nueva estructura de ambos cuerpos más horizontal", lo que "pone en evidencia la decisión política de obviar la vigente Ley orgánica 2/86 de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, ninguneada sistemáticamente", cuyo cambio reclama desde hace tiempo el SUP.

Denuncian asimismo que "las competencias de la Policía Nacional son invadidas y redistribuidas de forma paralela, sin tener en cuenta las distintas funciones atribuidas a cada cuerpo por la Ley Orgánica ni las zonas de actuación que fija la norma, mientras ninguna de las competencias exclusivas de la Guardia Civil se vean en absoluto comprometidas". "A primera vista -se afirma en una nota remitida por el SUP-, la reforma impulsada por el ministro del Interior se ha llevado a cabo con opacidad, sin concreción suficiente y con falta de información" respecto a las consecuencias de los cambios, ya sea "a nivel funcional u orgánico".

Asimismo, el SUP reitera su denuncia de que la remodelación ha olvidado "la lucha contra la corrupción, al no existir mención alguna a la necesidad de potenciar la independencia y la investigación de las unidades dedicadas a tal fin". Por ello, para el sindicato mayoritario de la policía "la imagen transmitida desde los responsables políticos ha sido la improvisación y la debilidad, provocadas ambas, por la necesidad de amortiguar la presión derivada de mala gestión del anterior equipo de gobierno".

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