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Inés Arrimadas pide perdón por sus "errores" durante su despedida como presidenta de Ciudadanos

Arrimadas ha explicado este sábado que ha dado el paso de dejar voluntariamente el liderazgo del partido porque cree que esta formación "va a tener más opciones" con una dirección "nueva al frente".

Inés Arrimadas se despide como presidenta de Ciudadanos en la Asamblea General que celebra el partido este fin de semana. En su último discurso al frente de la formación naranja, Arrimadas ha pedido perdón por sus errores y ha asegurado que la continuidad del partido solo depende de ellos mismos.

Arrimadas ha señalado que no iba a hablar del "sacrificio" que ha supuesto la Presidencia, sino a dar "las gracias" por las "experiencias" que le ha permitido vivir y las "enseñanzas" que ha podido acumular. Gracias a estos casi tres años al frente del partido, destacó que es "más fuerte", "más optimista" y que mira el futuro "con más esperanza e ilusión".

En su último discurso al frente del partido, Arrimadas mostró su reconocimiento y agradecimiento al presidente de Ciudadanos durante 13 años, Albert Rivera. También dio las gracias a las personas que le han acompañado en el Comité Ejecutivo Permanente y a los de la Ejecutiva Ampliada. De todos ellos, reconoció especialmente a la exsecretaria general y al exvicesecretario general del partido, Marina Bravo y Daniel Pérez Calvo, respectivamente, quienes decidieron dar un paso al lado para dar la entrada a caras nuevas, y a la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís.

Arrimadas ha lanzado varias pullas a Edmundo Bal en forma de reproches indirectos. En esta línea ha aseverado que quienes se creen "más importantes" que el partido "son los más prescindibles". Además, destaco que no se va a conseguir "remontar" el partido "peleándonos entre compañeros". "No se puede combatir el cainismo en España matando a Abel todas las semanas", ha añadido.

Ha advertido de que Ciudadanos depende de sí mismo y no van a superar la profunda crisis que atraviesan con ataques: "No lo vamos a remontar peleándonos, fustigándonos y echando la culpa a los otros, a los demás, a cualquier excusa. Mirando hacia el futuro y al pasado.

En esta última intervención de Arrimadas como presidenta ante la sexta Asamblea de Cs, ha recibido también con "honor" el encargo de continuar como portavoz naranja en el Congreso, donde se queda en minoría junto a Guillermo Díaz porque el resto del grupo está con Bal, a quien comunicarán esta semana si se mantiene como portavoz adjunto o le dan otro cometido.

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