HA ARRANCADO DE LA PLAZA DE LA LEALTAD
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha accedido a las 17:20 horas a la cabecera de la manifestación independentista en Madrid que ha arrancado en la Plaza de la Lealtad. "Escucha España este grito de la libertad, estos gritos de independencia. Escucha España, que no hay lucha pequeña por los derechos civiles ni viajes largos para los derechos de autodeterminación. Aprovecha esta ocasión y mira en qué has fallado", ha destacado Torra.
"La democracia, los derechos civiles, los derechos sociales y el derecho a la autodeterminación tienen que formar parte de España. Hoy más que nunca nos sentimos y nos fundimos en un abrazo solidario con los compañeros presos políticos y los que están en el exilio", ha puntualizado el presidente de la Generalitat.
En un ambiente festivo y sin incidentes, la previa ha estado marcada por los gritos pidiendo libertad para los políticos juzgados en el Tribunal Supremo y las banderas 'esteladas' y lazos amarillos.
Una decena de alcaldes independentistas han cantado vara en mano a las 17.00 horas el himno del 'Segadors' en el edificio de la Bolsa y luego han recibido el aplauso de las cientos de personas que se amontonaban en la cabecera de la manifestación, que lleva por lema 'La autodeterminación no es delito. Democracia es decidir'.
En otra pancarta se podía leer: "Venimos a despedirnos". También han asistido a la manifestación abogados luciendo la toga negra característica de este colectivo, entre ellos Gonzalo Boyé, que defiende al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont.
El presidente del parlamento catalán, Roger Torrent también ha atendido a los medios y ha asegurado que "uno puede ser independentista o no, estar a favor o totalmente en contra, pero apoyar igualmente la manifestación, porque lo que se está produciendo es una acusación a los derechos fundamentales".
La cabecera ha recorrido apenas 500 metros entre la Plaza de la Lealtad y la Plaza de Cibeles, donde se ha levantado un escenario y dispuesto una potente megafonía que, en la previa, dio la "bienvenida a Madrid" y reprodujo música.
En una tarde con 25 grados de temperatura, la mayoría de la terrazas de bares cercanos al recorrido estaban ocupadas por manifestantes, que también aprovecharon para fotografiarse junto a monumentos emblemáticos como la Puerta de Alcalá o la diosa Cibeles.
Unos 500 policías han velado por la seguridad de la manifestación en Madrid, según fuentes policiales. Las calles adyacentes al Paseo de Recoletos están valladas y acordonadas por agentes de la Policía Municipal y de la Policía Nacional. El helicóptero de este segundo cuerpo también ha sobrevolado la manifestación.
El expresidente catalán, Carles Puigdemont ha publicado en su cuenta de Twitter en el que dice estar "muy emocionado de ver el éxito de la manifestación."
Por la mañana, la Policía detuvo a Jordi Alemany, secretario general de la ANC, por un incidente al tratar de quitar una bandera en una contramanifestación.
El arresto se produjo al comprobar los agentes que un juzgado de Girona había ordenado su detención porque no compareció en la investigación sobre una acción de los CDR en el aniversario del 1-O.
Guerra de cifras de participación
Los organizadores de la manifestación convocada por más de sesenta colectivos contra el juicio al 'procés' y para que el derecho a decidir "no sea un delito" han cifrado en 120.000 los asistentes a la protesta.
Por su parte, desde Delegación del Gobierno rebajan la asistencia hasta las 18.000 personas.
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