Incendio Valencia
El incendio forestal que tuvo lugar en el día de ayer en la Venta del Moro, en el límite entre Valencia y Cuenca, afecta ya a 800 hectáreas. A pesar de que las condiciones meteorológicas van a tender a mejorar, se cree que este martes pueden empeorar de nuevo, según Ximo Puig, presidente de la Generalitat.
El incendio se declaró cerca del kilómetro 34,5 de la CV-455, situado en el interior de la comarca de Requena-Utiel, según ha informado el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat en sus redes sociales.
Desde el Puesto de Mando Avanzado (PMA), Puig ha hecho un primer balance de este incendio, que fue provocado por un rayo. El fuego todavía no se ha logrado estabilizar al cambiar la dirección del viento, con un poniente muy acusado y valores de alrededor de 38 grados, según la Agencia Estatal de Meteorología. Además, está declarado zona de difícil acceso.
Todo el humo que está provocando el incendio forestal de Venta del Moro se expande casi 300 kilómetros hacia el nordeste, pasando por encima de les Iles Columbretes (Castellón), sobrepasándolas casi 100 kilómetros. A su vez, en algunas localidades por las que el humo esta sobrevolando (como Segorbe, Castellón) está cayendo ceniza procedente del incendio. Las imágenes del satélite METEOSAT muestran una la lengua de humo visible desde el espacio.
El fuego se ha reactivado en las últimas horas cuando estaba cerca de controlarse. Se espera que por la mañana del martes se complique la situación por las rachas de poniente y a partir de la tarde, tormentas y una situación meteorológica muy compleja. A partir de la tarde, la situación también se prevé que sea compleja por posibles tormentas ya que los rayos pueden provocar nuevos focos.
Todavía no se ha desalojado a la población, pero muchos se han visto rodeados por el humo y las llamas. Por ello, los vecinos de pueblos cercanos como Casas de Moya, han decidido abandonar sus casas.
Por otra parte, el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat ha solicitado la colaboración de la UME y de los medios de Castilla la Mancha con el fin de que formen parte de las labores de extinción de este incendio forestal. Más de 300 efectivos terrestres y aéreos, luchan para controlar las llamas.