Iñaki Urdangarin
Iñaki Urdangarin, cuñado del rey de España, regresó este sábado a la prisión donde cumple una condena por corrupción tras disfrutar de su primer permiso penitenciario de cuatro días, en los que celebró la Nochebuena y la Navidad con su familia en la ciudad de Vitoria (norte).
La llegada del vehículo que lo trasladaba se ha producido a las 15.38 horas, poco más de 20 minutos antes de que expirara el plazo para retornar a la prisión, situada a menos de 10 kilómetros de la capital abulense. La salida del cuñado del Rey se produjo a las 8.40 horas del pasado 24 de diciembre, tras ser recogido por el mismo turismo en el que ha vuelto este sábado, accediendo al recinto penitenciario por la puerta principal y posteriormente al edificio carcelario.
El hecho de que todo este trayecto lo haya realizado en el interior del vehículo, ha hecho difícil poderle ver, aunque de forma fugaz se le ha intuido en la parte derecha trasera del coche.
Urdangarin, esposo de la infanta Cristina de Borbón, cumple una pena de cinco años y diez meses de cárcel en una pequeña prisión de la provincia de Ávila, próxima a Madrid, desde el 18 de junio de 2018. Fue condenado por malversación, prevaricación, fraude a la Administración, dos delitos fiscales y tráfico de influencias en un caso judicial de amplia repercusión social y mediática en España.
El cuñado del rey, que está solo en un módulo dentro de una cárcel de mujeres, sale desde el pasado mes de septiembre dos días a la semana para ejercer una labor de voluntariado con una ONG de atención a personas con discapacidad en un pueblo cercano a Madrid.
Urdangarin pidió este permiso penitenciario de Navidad a finales del pasado mes de noviembre, una vez cumplida una cuarta parte de la pena, tal como permite la legislación española. Aunque inicialmente solicitó siete días, el máximo que contempla la ley, la Junta de Tratamiento de la prisión lo redujo a los cuatro que ha disfrutado desde el día de 24.