su reincorporación a la política
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, entiende que sería "muy difícil" mantener el apoyo al Gobierno si Pedro Sánchez decidiera aplicar de nuevo el artículo 155 de la Constitución en Cataluña y ve "una barbaridad" que pueda haber condenas por rebelión o sedición a los líderes independentistas.
En una entrevista a la agencia EFE, coincidiendo con su reincorporación a la política, el líder de Podemos asegura, no obstante que "por suerte hemos salido del escenario de aplicación del 155, aunque a algunos del PP y Ciudadanos les gustaría volver". "No estaríamos a favor de nuevo del uso del artículo 155", afirma Iglesias, quien recuerda que "hace poco más de un año Margarita Robles (hoy ministra de Defensa) decía que nunca apoyaría la aplicación del 155. Eso no ha ayudado a España, ni a Cataluña y vamos a seguir apostando por el diálogo".
Iglesias entiende que "hay cosas que han cambiado en Cataluña" desde la moción de censura del mes de julio. "Para empezar, las fuerzas políticas que se comprometieron en el unilateralismo han participado en un cambio de Gobierno en España. Y creo que no están en una estrategia unilateral, a pesar de que se digan muchas cosas".
"Estamos en una fase en la que a veces se dicen cosas que contribuyen a crear tensión, pero creo que en la vía de los hechos estamos en otro escenario, en el que se ha normalizado que la administración catalana y la del estado piden reunirse y tener una relación sensata", señala.
Su tesis es la de "no echar leña al fuego", aunque "son enormemente irresponsables algunas declaraciones del señor Torra y también la pelea por el espacio de la extrema derecha que están teniendo PP y Ciudadanos". "Ver a Albert Rivera, que hace tiempo quería ser presidente del Gobierno, como jefe de los encapuchados, o que haya habido situaciones de violencia contra periodistas en manifestaciones convocadas por Ciudadanos, no contribuye a una solución dialogada", asegura Iglesias.
El líder de Podemos mantiene la propuesta de un referéndum pactado, pero con la diferencia de que quiere que Cataluña se quede en España, y acepta un diálogo para llegar a un punto de acuerdo entre quienes rechazan esa consulta y quienes defienden la independencia. "Hay que reconocer la legitimidad de todas las posiciones políticas y buscar un acuerdo", dice.
Iglesias señala que "es malo para la imagen de nuestra democracia y no se sostiene que el delito de rebelión pueda subsumir los comportamientos que vimos en Cataluña. Nos parece que los presos catalanes no deberían estar en prisión y que están por razones políticas y eso da una pésima imagen de España en el exterior".
Por eso asegura que "los tribunales europeos están dejando mal a España y sería una barbaridad que fueran condenados por rebelión, tampoco por sedición". "Lo tienen que decidir los jueces, pero ojalá salgamos de un escenario de politización de la judicatura y de pensar que los jueces deben resolver problemas políticos", considera.